Lavandote las tangas[Nadine]

Simplemente no podía negarse a aquel placer que le daba Bob, era masoquista ya que por extraña razón le gustaba permanecer a su lado aunque fuera peligroso, pero lo disfrutaba, el peligro era mejor, y teniendo en cuando lo aburrido que era Lost Heaven, le gustaba correr los riesgos con él. Estaba completamente recostada en aquella lavadora, era un tanto incomodo tomando en cuenta algunas heridas que tenía aun, pero le gustaba. Flexiono sus piernas haciendo que estas descansaran en la orilla del aparatejo que daba vueltas a causa de la ropa que había metido. Sintió su humedad, sintió el trabajo de Bob y comenzó a arquearse estremeciéndose, sintiendo como cada parte de su cuerpo lo quería dentro. Acaricio su cabeza estirando su mano y por un momento empujo para que no se saliera de ella. Sus gemidos de placer eran notorios, pero eso no le bastaba quería más. -Quiero sentirte Caos – Su voz entrecortada era evidente, su mirada reflejaba todo el placer que tenía en el cuerpo, su cuerpo comenzaba a sudar a causa del placer, se aferró a sus hombros y se sentó sin volver a cerrar sus piernas. Sonrió de manera divertida, lo empujo un poco, sin dejar que este se separara mucho enrollando sus piernas en su cintura, y abrazandolo por el cuello haciendo que este lo cargara, lo beso con ternura, con cierta dulzura y cariño, pero aquello duro poco ya que mordio sus labios con fuerza de maneta traviesa.

Se abrazó de él con bastante fuerza, se sostuvo de sus hombres sin soltarse de las piernas mientras él la cargaba, aquella sensación le gustaba, la hacía pedir más a cada momento, su cuerpo estaba delicado y agradecía demasiado que Caos la tratara de manera delicada. Sonrió al darse cuenta que Bob volteaba la vista a las cámaras, ella sonrió al verlas, aquello le hacía restregarle en la cara al celador que podía disfrutarlo con alguien que si sentía preocupación por la chica y a diferencia de él que estaba solo. Nadine estaba contenta, excitada, quería complacer a Bob de la misma manera que él lo hacía con ella. Por eso una sonrisa llena de complicidad se dibujó en su rostro, su mirada reflejaba lujuria y cierta travesura. La pelinegra se impulsó un poco hacía arriba haciendo que la penetración se interrumpiera, soltó un sollozo al sentir aquella separación, pero quería verlo gozar más y si lo que estaba por hacer servía entonces sería mejor para ella. Bajo sus piernas con cuidado con la ayuda de Robert, este la veía con cierto malestar en el rostro por interrumpir aquello, pero a ella no le importó simplemente lo beso con agresividad mientras sus manos lo masturbaban con suavidad. Pronto lo soltó y tomo sus manos para apoyarse y agacharse lentamente con movimientos sensuales mirándolo a los ojos y relamiendo sus labios. Por fin llegó a la altura de la intimidad de su acompañante. La lavandería era fría pero a causa de su excitación aquello no lo podía sentir.

Colocó ambas manos en las piernas de Robert mientras la punta de su lengua se pasaba por la punta de la intimidad de él, pronto dio más lamidas rápidamente. Su lengua recorrió lo largo de este y termino dándole un beso en su parte baja, en sus testículos. Pronto sus manos soltaron sus piernas, y una se posó en el contorno de su parte. Nadine introdujo la punta de este en su boca dándole pequeñas succiones, sintiendo como su saliva y el líquido pre seminal de este se mezclaban, la sensación no le era desagradable, de hecho le gusta. La succión fue más rápida y fuerte mientras su lengua jugueteaba alrededor de su punta. Su mano comenzó a deslizarse pero ella no dejaba su labor. Así estuvo un tiempo más hasta que soltó su mano y se arrodillo por completo mientras hacía un vaivén sintiendo gran parte del miembro de Bob en lo más profundo de su boca, así siguió mucho tiempo. Hasta que al subir ejercía presión en la punta, solo en la punta y volvía a deslizarse. Su mano acaricio sus testículos suavemente haciéndole una especie de masaje. Los movimientos de su boca cada vez eran más rápido, al punto en que al subir salía por completo y se lo volvía a meter todo. Se retiró de la parte de él, miro hacia arriba encontrándose con la mirada de Bob, se relamió sus labios con lujuria, volvió a bajar su mirada y chupo, lamio y dio ligeras mordidas su parte más baja. Siguió tiempo así, hasta ver que aquello tenía bien efecto, lo dejo y volvió con el vaivén en el miembro de Bob con sus movimientos más rápidos.