Todos tienen una estrella –libre–

por **Ion Lion** Jue Nov 11, 2010 3:24 pm

Caen del cielo pequeñas bolas de algodón que se derriten al contacto con mi piel, en la punta de mi nariz o en mis labios. Es noche de bailar y estoy contenta, los dragones no me lastimarán esta noche. Somos extraterrestres, nacimos juntos como unas bolas de carne sumergidas en salsa de tomate. Toco la bolsa de mi gabardina de lana, traigo suficientes caramelos de corazones, sonrío. Me hacen sentir más la música y viajar, viajar mucho. Pero esta tarde la música solo es el silencio del viento. Con un dedo en los labios pienso un poco mientras miro las huellas en la nieve, quiero una fotografía, me gustan las figuras, su simetría. No tengo fotografías. Solo hago un dibujo de esas huellas en mi cuaderno.

Todo es helado como diferentes sorbetes amontonados en una bandera de madera, forman figuras, me gusta, y sigo caminando extasiada pasando todos los limites del mundo. El guerrero encontrará su estrella. Veo a la gente como osos de peluche con sus arropados abrigos, pero no me he encontrado ningun oso esta tarde, todos tomaron su paraguas y volaron por los cielos. Un imán me atrae, es la al parecer una fabrica, quiero un café con chocolate, chocolate con café. -Licor de chocolate, sin hielos – murmuro mientras camino hasta la puerta de ese lugar y una sonrisa. Miro de nuevo el lugar pensando que el trasero quedará como un sorbete de coco si me siento en el suelo. Camino por el lugar hasta llegar donde hay una ventana y observo el interior del lugar, solo miro los duendecillos que fabrican algo ahí, no hay nada, solo vacio. Oh wow, son las luces. Escucho unos pasos sobre la nieve ¿Será un dragón o un oso? o solo será la bruja malvada del bosque... no no no debe ser algo que no conozco, algo imaginario, especial... seguramente es una estrella en un paracaidas.

por **Samuels B. Wells** Vie Nov 12, 2010 2:16 am

Era la primera vez que me aventuraba a salir fuera de los límites del gran coloso. Mis ansías por conocer que había más allá y el tener la necesidad de bajar al pueblo me impulsaron. Aún no era de noche pero estaba por oscurecer. Vestía cual cuervo en busca de presas, completamente de negro y con ropa de invierno. Un abrigo negro estilo los que usaban en la segunda guerra mundial, combinaba con mis botas de montaña del mismo color. La bufanda verde botella rodeaba mi nariz y mi boca, impidiendo que el frío lastimara mi piel. La boina oscura, regalo de mi abuelo, cubria perfectamente mi cabeza aún sensible por los injertos del mes pasado.

Había robado un caballo negro, le apodé capricho. Avanzamos de manera rápida cruzando el espeso bosque de coníferas decoradas por la nieve, mis dedos jugueteaban alrededor de la linterna que llevaba en mi bolsillo izquierdo y mi otra mano guíaba al equino por medio de su bosal . Esperaba no estar más de un par de horas fuera del coloso o se darían cuenta de mi ausencia. El plan era simple: colar algunas botellas de vino tinto, una cajetilla de cigarros y quizás otros aditamentos. Cuando crucé el bosque algo llamó mi atención. Una construcción abandonada, era una fabrica que presumía haber sido una de las mejores en sus tiempos de oro. Ahora lucía completamente oxidada y poseía las ventanas rotas. Me acerqué lentamente frenado por el exceso de nieve en el suelo.

Ahí fue cuando le ví, era una joven que vestía de manera chistosa. Lo que más me atrajo fue la tonalidad de su cabello, blanco como la nieve. Observaba algo, no sabía qué. Frené al caballo y le acaricié el lomo para aquietarlo. Estaba situado justo a un par de metros a su espalda y me quedé serio contemplandole.

por **Ion Lion** Vie Nov 12, 2010 11:09 pm

Me duelen un poco los pies pero no importa, la caminata fue larga y creo que vale la pena, no tengo espadas, no tengo armas, pero creo que puedo conseguir una piedra. Tengo mis súper botas sónicas de barata para poder seguir caminando. No puedo ver que es lo que hay en ese pequeño jardín interior ¿Qué eras pequeño-gran mounstro?.

Limpio los cristales con la manga y un olor a viejo graso se pega en mis manos. Mis ojos se abren ligeramente al ver en el reflejo del cristal un animal gigante a mis espaldas, es un dragón que echa humo con un caballero no veo la espada, puede ser un guerrero casa dragones o tal vez es un oso disfrazado de guerrero, o tal vez... no mejor ya no pienso.

Seco mis manos dentro de mi abrigo. Tengo puesto unos pantalones de lana a las caderas, unas botas peludas hasta las rodillas de color caoba igual que mi saco de lana como un oso mielero que contrasta con el tono de mi cabello y mi sombrero negro.
-Por favor, no me comas dragón, te juro, que solo tengo dulces de corazones, nada más…te los doy todo, todititos... -Saco la bolsa de dulces de corazones multicolor- La princesa, la que estaba encerrada aquí, creo que se la llevaron hace mucho tiempo…ves…-le muestro el lugar con mi mano mostrando la palma y señalando la construcción- Está abandonado desde hace tiempo, creo que se la llevaron a un lugar lejano, al lugar muy muy lejano –le saco la lengua de forma graciosa y me rio un poco- No no , no iba así…hmm-pongo el índice en la barbilla- El ogro que vivía en este lugar, tenía a la princesa en una jaula cortando limones y decían que cuando dejara de cortar estos limones, todos los ogros se esfumarían. Pero entonces, un día una persona se acercó a la princesa y le dijo, la llave de tu libertad está en un estanque donde debes sumergirte cuando sea primavera y cuando tengas esa llave podrás seguir cortando limones y el ultimo gajo será la muerte de todos los ogros...

por **Samuels B. Wells** Sáb Nov 13, 2010 2:49 pm

No me bajé del cabello, me quedé observandole fijamente y casi me saca una carcajada al escucharle decir lo del dragón. -No, no te haré daño...- no, si no me das motivos, pensé sin dejarle de ver. Sus dulces de corazón se me antojaron pero no se los robaría, no era correcto -No vengo por ninguna princesa...- hablé de manera amable y esperé a que se girara. -¿Conoces el pueblo?- pregunté curioso y acaricié el lomo del caballo para que no se alterara.
Me quedé escuchando su historia de ogros -Prefiero a los piratas...- comenté y continué esperando que se girara. -¿Quieres ir a lpueblo conmigo?- pregunté lo más despacito que pude, como si no quisiera que ella escuchara la pregunta. Desvié la mirada sobre la estructura ferrosa que teníamos enfrente, me fijé que estaba descuidada y que era posible que a nadie le importara ya, como sucedía con todo lo que era referente a los humanos. Todos eramos genéricos intercambiables...

por **Ion Lion** Sáb Nov 13, 2010 11:13 pm

Me di media vuelta y me recogí un poco el cabello de la frente ¡Fiu! Al menos era un oso bastante respetuoso, bueno tenía facha de oso, podría ser un dragón usurpador.
-No, no conozco el pueblo. -murmuré mirando al caballo y acercándome lentamente- Pasé cuando me trajo mi hermano aquí.

Me quedé callada pensando en los piratas. No terminé la historia, ya no me acordaba del final. Levanté una ceja al escuchar apenas aquella pregunta y suspiré bajándolos ojos y sintiendo como mis mejillas explotaban de un color cereza violento.
-Ehmm…-miré el caballo y el vapor que sacaba de sus morro, luego lo miré a el no podía ver bien su rostro por la sombra de su capucha, la tarde se venía más rápido, tal vez no meteríamos en muchos problemas, pero ero era lo divertido de un lugar de encierros, poderse escapar- Si… ¿Por qué no? ¿No es molestia? –Sería divertido estar sobre un dragón y luego descubrir nuevos mundo, beber cerveza en un tarro mundano y escuchar historias de bares o al tal vez sacar una espada y luchar contra algunos piratas, le di la mano para que me ayudara a subirme al dragón, solo esperaba que no sacara sus alas y nos vayamos volando desde ese lugar hasta el pueblo.

por **Samuels B. Wells** Dom Nov 14, 2010 9:29 pm

Le escuché titubear, supuse que le había asustado y comenté -Lamento si te asusté, no era mi intención...- le extendí una mano al escuchar que si me acompañaría al pueblo. Era perfecto así me ayudaría a meter las cosas al coloso y sería divertido tener una compañera de aventuras. -Ven te ayudaré a subir...- le hablé con suavidad y tratando de modular mi voz para no sonar agresivo o sospechoso ya que no tenía intenciones de hacerle ningún daño. Le ayudé a subir al caballo y la coloqué adelante de mi para poderle cuidar.
-¿Necesitas algo del pueblo o sólo lo harás por gusto?- pregunté mientras le daba ordenes al caballo por medio de la guía a avanzar. Lo hicimos lento y cuando comenzamos a dejar atrás la vieja fabrica le guié al caballo para que avanzaramos más rápido, pronto estuvimos en la carretera a gran velocidad. -¿Cómo te llamas? No te había visto en la clínica...- pregunté y comenté sin dejar de aferrarla fuerte para no tirarle, yo estaba acostumbrado a correr con el caballo pero no sabía si ella lo estaba.

por **Ion Lion** Lun Nov 15, 2010 12:33 pm

Cuando estoy encima de ese animal siento extraño. Le agarro del lomo y casi entierro todas mis uñas. Niego nerviosa, es la primera vez que me subo a un animal de estos, mi hermano nunca me dijo que los dragones eran toscos y peludos.
-Solo lo haré por gusto de ir a dar un paseo –digo un poco nerviosa aún, y no puedo mirarle, solo miro el centro del camino, se siente extraño los movimientos del animal, me causa cosquillas y rio bajo, mientras más avanzamos más mi corazón se acelera y siento que algo en el pecho quiere desbocarse enseguida, no no, mi corazón quiere bailar can can- ehm… me llamo Robin Hood –le saco la lengua- llegué hace poco tiempo menusino, pero aquí estoy con un dragón y un guerrero que no conozco, solo espero que su espada sea sensata y no me atraviese el corazón como el final de la historia de la princesa y el ogro….¿Y cómo te llamas? – siento los labios fríos y los mordisqueo mientras sigo mirando el camino, no puedo mirarle, me siento extrañamente nerviosa.

por **Samuels B. Wells** Jue Nov 18, 2010 9:43 pm

¿Robin Hood? Negué ligeramente y continuamos galopando, a veces tiraba mas fuerte del caballo para alcanzar una velocidad adecuada. Afortunadamente la carretera no era muy transitada y éso nos daba ventaja para poder desplazarnos a gusto. -Me agrada que quieras dar un paseo, Robin...- comenté mientras escuchaba lo que decía, ésta joven era curiosa e interesante. Tipicas de las chicas que alguna vez conocí en teatro, ¿estudiaría eso?.
Las historias fantásticas me gustaban, esperaba oir una muy buena de los labios rosas de la chica. -Ya entiendo, guerra. Me llamo Samuels, puedes decirme Sam...- comenté y pronto visualicé a lo lejos aunque había neblina, el pueblo que se alzaba magestuosamente. -¿Que final tiene el ogro y la princesa?- me pregunté por qué la princesa tendría que tener un ogro. Negué ligeramente y conforme nos acercamos al pueblo disminuí la velocidad del caballo.

por **Ion Lion** Vie Nov 26, 2010 8:17 pm

Seguimos en el sendero del mundo desconocido Robin ahí estamos cabalgando en un mundo que no somos invitados, pero que pasó… ahh no no puede ser es el dragón que se mueve tan rápido que me duelen los pies.
-Samuels, Sam…-repito con una sonrisa y no pienso más en la bestia, hace cosquillas y me da risa- Bueno, la princesa en cautiverio supo que los limones era algo que perturbaba a los ogros, así que un día una abeja vino y le dijo donde estaba todo el secreto de la inmortalidad de los ogros, entonces con la ayuda de la melipona le abrió la reja de aquella jaula de oro y nadó en el fondo de un lago donde encontró una colmena la cual salieron tantas abejas que podrían formar un castillo estas le trajeron a la princesa todos los limones del reino y en una noche los cortó todos, se escuchaban gritos a lo lejos hasta que el ultimo limón que cortó fue el que la liberó del su carcelero. La princesa fue secuestrada por el ogro y cuando se liberó al fin de el, se dio cuenta que su vida era simple, sin aventuras, sin nada. –miro que se acerca el pueblo y sonrío- ¿Crees que vendan cervezas en ese lugar?... aquí hace tanto frio que las nalgas se nos hacen de paletas de coco –rio-

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