Acuarelas [Libre]

Monotonía y sueño, eso era lo que sentía en este momento. Con ganas de hacer algo que me quitara esas dos cosas. No quería dormir ni pensar, pues mis pensamientos no son tan lindos y adorables como lo que yo paresco ser. Lo unico que me quitaba la mente de lo psicopata que era el dibujo y la pintura. De eso decidir ir al taller de pintura, me parecía una idea buena en mi mente.

Caminé hasta llegar a unas puertas. Las abrí con cuidado y entre silenciosamente. Ví que había una chica ya pintando y hablando con ella misma. -Disculpa, ¿te molestaría si estoy aquí? Dije tranquilo mientras cogía asiente en un banquillo. No quería causar ningun disgustos y menos con mi estado de humor.

Vi entrar a un chico, se veía fuera de lugar, algo cansado...
-No tengo problema alguno- Dije sonriendole mientras quitaba mi silla de ruedas de todo el medio.
-Soy Giovanna- Dije pintando de nuevo... Lo miré de reojo observando como se sentaba en el banquillo, y suspiraba exhausto.

Corría por los pasillos fríos. No había nadie por ahí. ¿Por qué corría? Sí, bueno pues quería sentirme libre. Quería salir ya de aquí, este lugar me tenpia aterrorizada y me volvía más loca de lo que los doctores decían que ya estaba.

Llegué al aula de arte. Al taller de pintura. Me quedé en la puerta, respirando agutadamente y sintiendo como mi garganta estaba helada por dentro y mi cuello por fuera. Mi nariz ardía por el frío que se colaba por ella y llegaba hasta mis pulmones.
También corría de Kyle. Si sólo así podría salir de aquí, huiría de él en cuanto pudiera. El problema era grande, ya que él no se iría con solo correr de él.

Unas voces me sacaron de mi letanía. Me asomé por el marco de la puerta y pude a ver a dos chicos. Una de ellos estaba pintando una gama de colores azulados y hermosos. Nunca me había llamado tanto la atención la pintura, yo prefería la música pero la manera en la que el pincel recorría el lienzo y creaba cosas tan perfectas era admirable.

Entré a la habitación, con ambas manos entrelazadas sobre mi regazo. Trataba de darles calor y entonces les sonreí a ambos.

-¿Puedo unirme?- pregunté. Parecían amigables.

Escuche calladamente lo que esta decía y cogí un lapíz comenzando a dibujar suavemente. Noté como se presentaba y me gire a observala. -Es un gusto Giovanna, soy Christian. Dije tranquilamente mientras me volvía a girar para seguir dibujando. Mi dibujo no tenía nada de forma todavía. No sabía como ser sociable pero debía hacerlo, era nuevo en este lugar y no quería estar solo todo el tiempo. Mejor hacer amigos o algo por el estilo.

Cuando iba a comenzar a hablar llego otra chica. Le dedique una sonrisa cansada y asentí con la cabeza. -Una persona más no hace daño. Dije amable mientras seguía dibujando. -Yo soy Christian y ella es Giovanna. ¿Tú eres? Dije tranquilo y esperando que a Giovanna no le molestará que la presentara yo.

Sí, no me qeuivocaba. Ambos eran agradables. ¿Se les haría tan difíciles socializar como me pasaba a mí?
Toda mi vida yo había sido inadaptada social y lo irónico del asunto es que en Heaven había podido abrirme más. Tratando de huír de mi propio mundo.

-Soy Drizzline, pueden decirme Drizzle- No sé por qué dije mi nombre entero, jamás lo hacía pero las cosas cambian ¿No?

Vi que Giovanna y Christian tenían pincel y lápiz en la mano, un lienzo en su frente y un ambiente pinturezco y colorido. Sonreí.

-Wow- solté una expresión, admirando sus dibujos

- Son buenos en esto ¿Verdad? Me gusta la gama de colores que elegiste, Giovanna y me gusta cómo va tomando forma tu dibujo, Christian.- Me acerqué a un banquito cercano a ellos y sólo me senté a admirar

- Mucho gusto, por cierto.- Oh si, era bueno conocer gente real.

Muchas gracias Drizzle Dije sin quitarle la vista al lienzo horizontal que estaba en frente de mi, cada cierto tiempo mis piernas débiles se agotaban y tenía que estar de la silla a estar de pie, pero no me restaba para ser igual que Chris o Drizzle, se veían que eran nuevos como yo, tal vez un poco menos...o hasta más problemáticos que yo, pero era algo raro que estuvieramos conviviendo tan rápido en Heaven...
Un placer conocerlos a ambos Dije y hasta que alfín me digne a verles sus rostros, y tras una sonrisa dije Espero que seamos buenos amigos

Los miré a ambos. Nínguno parecía tan contento de estar ahí. De hecho nadie de los que hubiera conocido.
El dibujo y la pintura parecían recalcar sus sentimientos algo turbios, al igual que los míos. Perdí mi mirada en las pinturas, pero sin prestar atención a nada. Ella tenía razón, era mejor una amistad en personas reales a puras sombras e imaginaciones.

-También es extraño que no nos hayamos visto desde antes- dije, jugando con mis manos.
Sentí curiosidad. ¿Qué hacían ellos aquí? ¿Igual alucinaban gente?
Miré a la chica en siella de ruedad y sin embargo no sentí lástima por ella, sino admiración y un poco de curiosidad. No sabía si preguntar, no sabía cómo reaccionarían. En este lugar yo no sabía qué pasaba en realidad.

-Supongo que es algo apresurado, pero me agradan bastante.- Sonreí levemente.

-¿Este lugar no se les hace extraño?- Recordé las historias extrañas que contaban sobre este lugar que cada vez que las recordaba me erizaban la piel

No me gusta sentir dolor, simplemente, no me gusta arriesgarme cuando algo es tan serio... Dije observando ambas ruedas de la silla de ruedas
Claro que puedo, mi recuperacion a estado genial, pero... Me vino en mente los momentos que sufria en el liceo, los momentos de humillacion que pasmaron mis grandes aventuras mentales, los llantos de mi madre sintiendose culpable al verme esforzarme el triple para subir un simple escalon... solo me daba miedo que esto fuera para siempre