Ahora somos criminales [Blake]

Mi llegada al estúpido centro podría haber sido peor. Muchísimo peor. Sin duda, conocer a Blake nada más entrar había sido un completo alivio, no así pasar toda la noche sola, en compañía de una compañera de habitación de carácter abrumadoramente extrovertido. Bueno, esto lo pensé recién por la mañana, cuando decidió "conocerme", si bien al menos durante la noche no había intentado matarme.

De cualquier modo aquí estaba yo, cuatro y media de la tarde, sentada en una de las mesas de la biblioteca, con un grueso libro de lomo fuerte y aspecto avejentado, pasando con sumo cuidado las finas hojas; buscando de antemano algo que sirviera para nuestra "misión". Me resultaba raro esto de buscar información en libros en lugar de Wikipedia, y aburrido tambien. Todo era mucho más rápido y simple cuando colocabas lo que buscabas en Google, y no tenias que revisar los índices de los libros que creías que se relacionaban con el tema requerido. En fin. Movía la rodilla inconscientemente, a un ritmo demasiado acelerado de pura impaciencia; en un gesto que quizá exasperase a muchas personas. Pero me importaba realmente poco.

Cada tanto alzaba la mirada hacia la puerta, esperando ver a Blake entrar por ella, aunque rápidamente bajaba la vista para seguir con mi trabajo. Además, me había percatado de algo al mediodía que quería comentárselo cuanto antes, pues significaba un avance, creo. Continué moviendo la rodilla y hojeando el libro.

Al fin, justo cuando llegaba a las últimas páginas del anticuado libro, vi a Blake entrar a la biblioteca. Le devolví el saludo y regresé al libro, hasta que él se sentó junto a mí; entonces cerré el tomo y lo miré con una sonrisa agradable, encogiendome de hombros despreocupadamente cuando se disculpó por la demora. La única razón por la que yo había llegado antes de tiempo fue.. aburrimiento. No tenía nada mejor que hacer, no había razón para retrasarlo un minuto más. Mi naturaleza un tanto solitaria me había llevado a eso.

- Ehm.. estuve mirando algunos libros que podrían contener información - le conté, señalando con un gesto el grueso volumen que acababa de cerrar. -. Lo cierto es que no hay mucho que nos sirva, al menos por ahora. Solo revisé ese sector - le mostré un par de estantes con un movimiento de la cabeza -. Pero creo que ya sé dónde está la central - agregué en un tono más alegre aunque bajé un poco más la voz. -. En la planta baja - sonreí.

Asentí con la cabeza. Sí, en la planta baja, cerca de las oficinas, se encontraba una puerta en apariencia normal, pero ese mismo día había visto a uno de los vigilantes entrar por allí, y me pareció atisbar unas pantallas de algo. Blake se levantó, y yo lo seguí hasta uno de los rincones. Guardé todo lo que dijo como si mi mente fuera una grabadora. Deberíamos tener mucho cuidado de dónde hablábamos, qué haciamos y qué decíamos, o solo hacerlo en las habitaciones. Me descolocó su último comentario. Solté una risita algo amarga.

- Si fuera una genio no estaría aquí - apunté, paseando los dedos sobre los lomos de los libros. Dominada por la necesidad de conseguir acceso a internet, descuidé seriamente detalles que podrían llevar a mis padres a descubrir que les robaba dinero. Y así fue, mis descuidos fueron lo que provocaron mi encierro.

Me quedé mirando un momento a la chica, me pregunté qué era lo que pensaba. Suspiré y pensé ahora en que íbamos hacer ahí, cosas criminales seguramente, pero era para nuestra supervivencia, si nosotros podías llegar ahí tendríamos más poder ante otros.
- Eres una genio, no lo dudes –comenté mirándola- busquemos algunos mapas o algo de aquí, de este lugar ¿te parece?... algo sobre los trabajadores, anuarios o algo así, quienes eran los dueños de este lugar –murmuré mientras veía los libros- Por cierto como te fue en tu primer día...¿algun compañero de celda?


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Blake Delprat ha efectuado 1 lanzada(s) de uno D10 :

Lo miré con los ojos bien abiertos, atentos, cuando lo escuché suspirar. Mientras tanto me soné los dedos, pues ya los sentía bastante agarrotados. Uno a uno, el anular, el mayor y el índice de ambas manos se presionaron contra mi palma con un crack. Rápido y simple. Sonreí al escucharlo, contenta con el elogio. No dije "gracias", ya que sabía que la voz me saldría aguda y aniñada. Ok, exagero. Pero es cierto; no me gusta hablar al mismo tiempo que sonrio abiertamente. Manías, manías.

Asentí con la cabeza una vez y me alejé unos pasos de Blake, dejándole ese estante y aproximandome a revisar otro, para ganar tiempo. Inclinaba la cabeza levemente para leer los titulos escritos en el lomo, y cada tanto sacaba alguno para examinar la tapa y alguna página al azar. Miré fugazmente a mi compañero criminal, antes de responder.

- Ehm, me tocó compartir el cuarto con una chica.. - saqué un libro del estante y abrí el índice -.. sospecho que es algo psicópata - alcé la vista con un deje divertido -, pero no puedo asegurar nada. Ojalá no - leí los titulos de algunos capitulos -. Me portaré bien con ella, eso sí. No soy idiota - reí levemente; no se me daba tan mal esto de hacer varias cosas al mismo tiempo. Si bien mi voz sonaba algo monótona al estar concentrada en otro tema, podía armar oraciones coherentes y hablar con Blake mientras buscaba algo útil en los libros. Me encogí de hombros -. Quién sabe. Quizá a la larga terminamos siendo amigas - decidí que en ese libro no había nada, de modo que lo guardé.

- ¿Y tú? ¿Cómo la estás pasando? - pregunté, mirándolo con interés un momento, justo antes de volverme hacia los estantes para continuar la búsqueda.

Audney Reeson ha efectuado 1 lanzada(s) de uno D10 :

Miré con interés el libro que Blake me mostró. Vaya, al fin algo útil, pensé. Asentí con la cabeza y esbocé una minima sonrisa antes de seguirlo hacia las mesas. Escuché lo que me decía, sin poder evitar arrugar levemente el ceño con una mezcla de desconcierto y desaprobación en cuanto me describió a su interesante compañero de habitación. Como bien había dicho, cada loco con su tema. Pero tendría cuidado si me tocaba relacionarme con el Guasón. Al final me encogí de hombros, dejando en claro que para nada creía que se tratara de una persona cotilla. Vamos, solo estabamos charlando sobre otras personas que habian tenido contacto "directo" con nosotros.

Blake desplegó el mapa sobre la mesa, y yo puse cara de concentración al examinarlo. Me pareció divertido su tono de perfecto francés en el voilá. Leí rápidamente la historia. Wow, que trágico, de algun modo. Asentí levemente, mirando la habitación requerida.

- Sí, aunque sigo sin poder ver cómo podríamos entrar.. - mierda, no estaba inspirada. El pasillo donde se encontraba el acceso a aquella central estaba sin duda vigilado por una cámara, y tambien podría estarlo por el mismo personal. -. Los tipos de aquí seguro hacen rondas ¿no? Para asegurarse que ningun interno deambule por allí luego del toque de queda - ya nos imaginaba haciendo una escapada furtiva, con el rostro cubierto y forzando la cerradura de la sala de control. Cualquier cosa podría salir mal -. Nunca intenté nada parecido a esto. No hay alguna manera completamente segura de entrar allí. En todo caso tendríamos que arriesgarnos y confiar en la suerte - hice una mueca de disgusto. No me gustaba dejar las cosas al azar. Detestaba la idea de hacer algo que pudiera no salir como yo esperaba.

Miré a Blake en busca de ayuda.
- Acepto sugerencias - sonreí de lado, sutilmente.