La entrada al infierno [LIBRE]

Aline se vio acorralada entre la pared y el extraño, y lo odio con toda la fuerza que su cuerpo podía tener; no tanto por ganarle fisicamente que bien consideraba una humillación, sino por sus palabras -Pardonnez à votre putain mère- la rabia seguía ahí, pero esta vez bañando el rostro en lagrimas, ella no podía recordar la ultima vez que había llorado en forma tan abundante -Qui êtes-vous? "St. pardonner"?- ni siquiera contaba con sus manos para secarse y poder tener una visión clara del hombre que tenia enfrente, la adrenalina pasaba y el agotamiento se le acumulaba en las piernas, no estaba segura de poder sostenerse en pie, o al menos sostener la ira.
Así por primera vez en la vida se rindió, dejo de pelear y con lo único que le quedaba de fuerza le escupió.

Sus fuerzas estaban esparcidas en lagrimas, ya no las contenía y se iban de si misma junto con la fortaleza, sus piernas se soltaron por completo, y se vio de pronto refugiada en los brazos del extraño del que no sabía nada fuera de su buen uso del francés. Las lagrimas que habían bañado su rostro ahora empapaban el pecho del joven mezclándose en la tela con sangre. -¿quién te crees?- susurro sin fuerzas -sueltame- reclamo casi para si misma -no te permito enjugar mis lagrimas-
Pero el ya no estaba ahi.. ni ella, Aline perdió la conciencia, una jeringa en su brazo le arrebataba lo poco que podría quedarle de lucidez o fortaleza, un nuevo abrazo le impedía moverse. Y la oleada de negrura y nada se la comió, desapareciendo de la realidad.