Triste y Amargo / Reservado

Hace rato que se encontraba en las alturas, siempre que podía encontrar un rincón solo lo aprovechaba para huir del tumulto de los locos. Aferraba su cuello a la bufanda, ocultándolo de los vientos níveos, su cabello cubierto por un gorro tejido, guantes mitones y un cigarrillo entre los dedos y subiendo a los labios carmesí de vez en cuando. La observo en silencio, su llanto y la forma en la que miraba al vacío, seguro no se había percatado de su presciencia, pensó por un segundo dejarse en el anonimato y marcharse, pero algo la obligó a hablar.
-¿por qué no saltas de una buena vez?- Sacudió su cigarrillo tirándole la ceniza antes de fumar de nuevo, sabia que era lo que le molestaba, la falta de fuerza como para lanzarse de una vez a la muerte o fuerza para vivir hasta el final.

Su risa estalla, como no había estallado jamas, cargada de ironía y burla, nota como la evade así que acerté piensa satisfecha
-¡Claro!, me gusta disfrutar un buen tabaco antes de morir- alza las cejas al preguntar haciendo mas evidente el tono de burla. -¿Tu que prefieres antes de intentarlo?... ¿afilar cuchillas? ¿contar pastillas?- Su voz se llenaba de desdén de a poco, son metálicas sus palabras, cargadas de hierro o aluminio, lo que fueran pueden golpear y cortar.
Se pone de pie y se acerca, no la comprende, no cree que exista ningún motivo en el universo para ser así de cobarde, solo es un si o no, pero aferrarte a ello. Morir si o no... Vivir si o no... y aceptar las consecuencias, cualesquiera que sean.
La examina detenidamente con la mirada, gira el rostro soltando el humo lejos de la joven con apariencia de ratón frente al gato, se pregunta si ella es la minina o si es la torre con su altura, sonríe con amargura ante la idea.