La noche que se ahoga en una orquídea

por **Elle Lavey** Mar Nov 09, 2010 1:36 am

Recuerdo del primer mensaje :

Había abismo en mis pisadas taciturnas y escapando de la nieve que cae del cielo sigo de largo con el pequeño Beta, bigotes de Dali. No soporto los ruidos de las paredes, siento el abismo nuevamente, mi corazón se ahoga en las lágrimas celestiales de ángeles que lloran su muerte. Mika. Mis cabello esta humedecido y se mancha de pequeñas pintas blanquecinas. Mi vestido de seda en color rojo es corto ceñido al cuerpo, una gabardina de piel me cubre hasta los tobillos y unas zapatillas bajas enfundan mis pies con elegancia. Abro la puerta con mis dedos y observo el interior con cuidado. Mis pasos se adelantan en la oscuridad con los labios temblorosos.

por **Samuels B. Wells** Vie Nov 19, 2010 12:56 am

Su respiración agitada y sus suspiros me comenzaron a hacer mella en el cuerpo. Mi centro adquirió orgullosamente su dureza y me apreté más contra su entrepierna. De cualquier forma ahora era su presa y ya me había dejado en claro sus potentes enredaderas que no me soltarían fácil. Mis dedos recorrieron sus costados hasta llegar a la base de sus senos y los ciñeron firmemente. Mi lengua húmeda lame cada centímetro de su hombro, hasta dejar limpio de rastro de sangre. Sus uñas clavadas sobre mis múslos me incitan a seguir con el juego, mis manos ciñeron sus gluteos y mis dientes se clavaron con fiereza sobre su cuello, queria tomar algo de ella y quería hacerlo ahí mismo. -Necesito que saques mi oscuridad...- le hablé al oido y fue una petición más que una orden...

por **Elle Lavey** Vie Nov 19, 2010 2:09 am

El corazón late en ritmos sonoros que dejan que el viento se filtre en mis labios, sus dientes hacen crujir piel y cierro los ojos solo para sentir el masoquismo de su boca. Su voz vuelve a ser la música de Mika en mi cabeza solo blasfema cantos de voces que se quedan olvidadas, gruño dejando que mis manos me lleven a la tela que cubre su piel y la fuerza demencial sale para romperla, sus heridas se lucen a contraluz de las lámparas y mis yemas pasean por ellas para observarlas con fascinación.
-No necesitas, nadie necesita de mi, noche ¿por qué buscas algo que tienes? Tu lo posees y puedes tocarlo pero aun no has abierto los ojos ¿Solo quieres jugar? Juguemos, pero aquí no vendrán las hadas oscuras a jugar contigo, ninguno de los personajes de tus cuentos nadie, solo estaré yo, torturándote.

Mis ojos se fijan en aquel color azul triste que poseen desolados y los míos cetrinos se quedan en una tortura antigua que habla con las voces angelicales de mi cabeza, mis manos pasan por mis marmoleas piernas subiendo un poco la falda que cubre mis muslos. Y lo jalo nuevamente de la cintura de los pantalones. Puedes demostrar la negrura de tu alma, puedes mostrar quien eres en verdad, si es que habita un alma en tu cuerpo vagabundo de la noche.

por **Samuels B. Wells** Vie Nov 19, 2010 9:58 am

[justify]Intenté sonreir con lo que decía y negué ligeramente mientras probaba de sus finos labios, le dije -No quiero que vengan las hadas oscuras y si sólo estarás tú, ¿qué esperas para torturarme?...- cuestioné mientras encajaba los dientes sobre su labio inferior y la punta de mi lengua lamía la estela de sangre a su paso. La ropa fue retirada de forma agresiva y no me importó. No me importó que viera mis cicatrices en mi torso y dejé que lo acariciara como ella quisiera.

Gruñó al sentir el jalón de mi pantalón e hizo que me pegara más hacía ella, que disfrutara retirar sus manos que alzaban su falda, terminé por alzarsela más allá de los límites permitidos, acariciandole la piel blanquesiina. -Eres un demonio cruel...y vuelves locos a los niños perdidos...o quizás lo haces hombres...- me dediqué a lamer una de sus orejas y apresé con los labios el lobulo de ésta.

por **Elle Lavey** Vie Nov 19, 2010 5:44 pm

Una sonrisa llena de malicia se dibuja en mis carnosos labios dejando que sus manos exploren mi piel marmórea, dejando que su boca se deleite de los sabores de la lujuria. No son torturas las de los demonios darse placer y un nuevo demonio nace en las manos de los dioses celestes. Mis uñas de cristal se encajan en su dorso y lo empujan con fuerza demencial sobre los maceteros, mis pies tocan el vasto piso y mi vestido se ciñe nuevamente en mis piernas.
-Tú eres un hombre y te comportas como un niño. Un demonio como yo no se rebaja a convertir niños en hombres, toma a los hombres cuando les plazca y los hace suyos…sin permiso, sin premura… no mereces mi tortura, no mereces mi oscuridad - una mirada de desprecio lo atraviesan con mis ojos y con mis dedos largos agarro a beta con pasos largos me adelanto hasta la salida- La noche vaga en la espera de tu condena, que sea otra la que tus pasos guíen a una furia infinita, si algún día llegas a conocer el infierno… tal vez nos encontremos en la entrada.

Cierro la puerta dejándolo atrás, desaparezco en la oscuridad fía y nívea.

FIN

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