Paletas congeladas humanas (reservado XD)

Recuerdo del primer mensaje :

Blake escribió:Sí, soy un vampiro, igual tú, los dos somos una paleta helada de humano… -saqué un poco de humo y tirpe el cigarro- Ok Will, ahora es ahora o nunca es nunca, prefiero decir, aquí corrió que aquí murió.-La abracé con facilidad y corrí con ella entre brazos para ir dentro del castillo para cambiarnos y meternos bajo una llave de agua caliente-.

Will se quedó en silencio cuestionando en su interior que tanto afectaría el frío a Blake para confundir una paleta con un vampiro, pero sin darle tiempo a formular la pregunta en voz alta, Blake consiguió arrastrarla hacia el interior del castillo. Llegaron al área donde se ubicaban las habitaciones de las mujeres, y ante la mirada dubitativa de Blake, Will alzó su brazo señalando una puerta en específico. Era curioso ir cargada... se sentía como una niña pequeña, una sensación no del todo desagradable. Sin embargo el viaje llegó a su fin cuando Blake le lanzó prácticamente a la regadera, abriéndola a su máxima capacidad. Sin mediar palabra Blake se apresuró a quitarse su anorak para dejarlo secando antes de ingresar al pequeño baño junto con ella. El agua caliente era ciertamente confortable luego de un chapuzón en el estanque. Blake parecía mucho más feliz así, y Will sonrió al pensar que las "paletas" se estaban derritiendo. El baño había comenzado a llenarse de vapor, pero Blake parecía estar demasiado a gusto. Will posó sus ojos en él. Tu ahuyentas a las voces... él la miró con algo de aprehensión, pero en lugar de molestarse Will estaba preocupada. ¿Por qué las voces la dejaban sola cuando estaba con ciertas personas? Deberían estar ahí siempre o no estar nunca, porque siempre que se iban dejaban un doloroso vacío en ella.

Cuando él me amaba yo no lo hacía... después fue recíproco, pero lo malo de amar a alguien es que ese alguien nunca te amará en igual medida lo observó acomodarse en la cama de Mad pero no protestó. Mad no se molestaría. No cuando le dijera que a las voces les agradaba Blake. ¿La conoces? Que pequeño era este manicomnio. Besar... no era como si nunca la hubieran besado. Incluso la primera vez que vio a Mad la había besado a causa de un efecto óptico ocasionado por la luz. Se sonrojó al recordarlo. Por supuesto que me han besado... se acercó a la cama de Mad y se dejó caer disfrutando del aroma impregnado de su amiga la italiana entre las sábanas. No demasiadas veces, pero todas han sido maravillosas Un rastro de chocolate había quedado en los labios de Blake. Con toda naturalidad Will llevó uno de sus dedos hacia la boca del francés y lo limpió para meterlo en seguida a su propia boca. Amo el chocolate... es dulce y cálido...

Will parpadeó sorprendida ante la insospechada acción de Blake. Un beso tan de repente... pero lejos de ofenderse o soltarle una bofetada, terminó por cerrar los ojos. No era tanto los labios del francés lo que Will saboreaba, sino los resquicios del chocolate que aún quedaban en ellos. No podía permitirse tomarlo de otra manera o sería peligroso para Blake, porque el único amor que hasta ahora había conocido Will, había sido la muerte. Y Blake estaba vivo. Ese simple impedimento podía trocarse en un grave problema en un futuro. Y aún así, culpablemente debía admitir que lo había disfrutado. Demasiado complejo para tomárselo con calma, pero debía al menos aparentarla. Se separó de Blake completamente sonrojada. Me tomaste con la guardia baja... comentó torpemente. Lo cierto era que el chocolate era aún más cálido y dulce sobre los labios del francés.