En lugares así, no existe la paz... [Libre]

por **Dagmar Biermann** Vie Ene 07, 2011 1:58 am

Después de algunos meses, la chica ya se sentía más segura al andar por los pasillos de lost heaven. No se había encontrado al celador, lo cual le llenaba de alegría, paz y aquella confianza en sí misma, cosa que le había faltado en un principio. La noche anterior como todas no había querido pasarla en su cuarto, había caminado sin parar, sin importarle a donde iría esta vez y que podría descubrir pero por primera vez quiso dormir en su cama y a medía noche regreso a su habitación, observando a sus dos compañeras dormir tranquilamente. Se sintió en confianza, sacó a Anne (su muñeca) de abajo de su almohada, y la abrazo quedando completamente dormida, la noche le fue larga, relajante y placentera.

Nadine necesitaba eso, paz, alejarse de todo lo que le había recordado aquel día, y lo estaba logrando para su placer. Pero ella sabía que lograr todo aquello por algunas horas sería su mayor logro ya que en un lugar así, la paz no existía, no existiría. Al despertar lo primero que hizo fue tomar un baño, buscar que comer, y pasar al día hasta llegar a la noche y tomar una rutina por el resto de sus días ahí.

Caminó sin parar, aquel lugar parecía infinito, como sí no hubiera fin, tal vez, no había despertado se su sueño, pero ya estaba despierta, bajo por unas escaleras. Su sorpresa fue grande al ver aquel lugar. Estaba bastante frío, bastante escalofriante. Los dientes de Nadine chasqueaban gracias al frío del lugar. Aquello era un calabozo, tuvo miedo, y por momentos busco cámaras por doquier. La chica quería salir d de ahí, pero el miedo se lo impedía, era como si sus piernas se hubieran aferrado al suelo - ¿Alguien por aquí? Ayuda... - Dijo con voz baja teniendo algunas imágenes de aquella noche. Su peor pesadilla, su peor recuerdo.

por **Isaí Oldman** Vie Ene 07, 2011 10:51 am

Una vez más se halló caminando sin rumbo por el lugar, tenía una habitación, pero no recordaba donde estaba, la mente le hacía malas jugadas, las visiones que comenzaba a tener, las atribuía unicamente a la falta de alcohol, ya había sentido los daños físicos, los cuáles habían casi desaparecido desde su larga estancia en la enfermería.
No dormía casi nada, de vez en cuando hallaba lugares tranquilos, cerraba los ojos, pero no faltaba alguien que apareciera y le molestara el sueño y el descanso.
Pudo encontrar un calabozo, era ideal, nadie aparecería para molestarlo, ninguno de esos celadores, doctores, ningún cuerdo y sano.... nadie.
Oscuro, frío y húmedo, era como estar en uno de esos interminables sueños.... se esforzó por dormir y olvidar todo por un momento.
Ya dormido se halló en un mundo paralelo, con un gran roble púrpura... divisó un tren... y después, él estaba muerto.
Su alma vagaba por calles oscuras, sólo y triste por su pasado y por el futuro incierto que se avecinaba.
Ahí, en sus sueños, encontró a alguien... una hermosa mujer que le devolvía las ganas de vivir... pero de pronto todo se tornó más oscuro y su alma, su cuerpo traslúcido desapareció, muy a su pesar... dejó todo lo que tenía, y en la profundidad de su sueño vió como desaparecía... poco a poco...su vida entera.

De pronto una voz le regresó a la realidad, abrió los ojos... y la vio ahi de pie... asustada...
-apuesto a que sigo soñando- dijo en voz baja, pero esta retumbó en las paredes angostas del calabozo.

por **Dagmar Biermann** Vie Ene 07, 2011 11:20 am

Sus ojos comenzaron a cristalizarse a causa del miedo que podía sentir. Nadine había experimentado los peores miedos de una persona en la vida real, ella ya no podía sentir esperanza, toda se había esfumado, sabía que nunca sería feliz, incluso que no saldría de aquí, ya que mientras ella sentía que avanzaba, la vida le daba vueltas y la volvía a un hundir poniendo situaciones en su vida que la volvían a lastimar de manera más profunda, cada vez más profunda. No encontró cámaras a la vista, lo cual le daba una sensación de alivió. Esta sensación a su vez la hizo relajarse un poco y sus piernas comenzaron a responder, aunque le temblaban un poco. Ella no quería encontrarse con aquel hombre, con aquel celador, no quería ver su cara de placer mientras ella sufría, por eso su miedo. Detestaba la idea de encontrarlo en un lugar así, solitario, donde ella era más vulnerable de lo normal.

La holandesa soltó un suspiro grande, profundo y relajante sintiendo su cuerpo mejor, sintiendo que todo estaba bien con ella. Una de sus manos se posó por unos momentos en su frente, y después en su pecho. Su corazón acelerado la delataba que no se sentía muy cómoda ahí, pero sonrió tranquila. No podía seguir de esa manera, alguna solución encontraría, buscaría la manera de salir de ahí lo antes posible, no quería permanecer más en lost heaven.

Un susurró inesperado la hizo prestar más atención al lugar. No muy lejos de ella estaba la figura de alguien, por momentos dudo en acercarse, pero ya que estaba ahí, era mejor averiguar quien podría ser. - ¿Hola? - Su voz era baja, pero aquel lugar tan solitario y encerrado le permitiría a cualquiera poder escuchar bien. Parpadeó un par de veces hasta poder ver al chico con claridad - Creo que te he despertado, lo lamento - Arrugó la cara un poco "-Al menos alguien puede encontrar paz en un lugar así-", ella hablaba de vez en cuando para sí misma para no sentirse sola, y para darse comprensión propia, algo raro, pero aquí nada era normal. - ¿Se encuentra bien? - Preguntó con curiosidad, intentando sonreír al joven.

por **Isaí Oldman** Vie Ene 07, 2011 11:38 am

Aún en la ensoñación, se sacudió ligeramente para quitarse esa extraña sensación, no podía permitirse sentir nada, no en un lugar que no le prometía nada.
Se paró de un salto, le sorprendió la agilidad que de pronto tenía, tal vez esos 5 min de sueño le habían caído muy bien.
Renovado, apretó la mandíbula, cerró los ojos luchando con sus emociones absurdas. No había sido más que un sueño... sólo un corto e intenso sueño.
-No te preocupes, de todos modos tarde o temprano debía despertar, no es sencillo encontrar un buen lugar para dormir, y es obivo que este tampoco lo es- Isaí vivía como un vagabundo en un lugar desconocido, no se había presentado a ninguna terapia, no había ocupado esa habitación que le habían otorgado, incluso las duchas eran escasas, no tenía idea de donde estaban sus cosas... necesitaba su guitarra, su diario y nada más.
-Confieso que sigo viviendo como antes, sólo que sin alcohol esta vez, pero es absurdamente lo mismo- no sabía por que había dicho aquello, no solía hablar mucho del "problema" que sus hermanos y madre le habían atribuído.
No es problema- pensó para sí mismo.
-Y tú estás bien? también buscas un lugar para dormir? déjame te digo que yo llegué primero- sonrió ligeramente y se encogió de hombros.

por **Dagmar Biermann** Vie Ene 07, 2011 12:25 pm

Saltó dando varios pasos para atrás al ver que al chico acercarse, no es que el fuera una mala persona, ni siquiera lo conocía, pero por lo mismo que no lo conocía, le daba miedo encontrarse con un loco que volviera a hacerle daño. Pero no todos son iguales, eso quería pensar ella, quería tener esperanza. Por extraño que pareciera, la chica se podía sentir bastante tranquila, bastante en paz. ¿Paz? Eso era mentira, eso no podía pasar aquí, no. - No, aquí no es el mejor lugar, deberías dormir en tú cama, o sino es cómoda, te presto la mía, apuesto a que mis compañeras de cuarto estarían encantadas - Le guiño un ojo, la verdad era que ella desde que había llegado a ese lugar, sólo había dormido en su cama una vez, no sabía si con eso era bueno recomendar su cama, pero viendo las ojeras del joven, tal vez era bueno para él la recomendación.

Encogió sus hombros, sonrió un poco pero no de burla más bien porque el joven sintió confianza de decirle que problema tenía. - Yo... - Se mordió la lengua, no podía decirle que pasaba, que padecía, que le dolía, le daba vergüenza. Se daba vergüenza, sus ojos volvieron a cristalizarse pero esta vez desvió la mirada.

Bufó un poco y caminó por las celdas. - Tal vez tu llegaste primero, pero, hay varias celdas - La chica volteó a mirarla de reojo, y entro a la tercera observando todo - Puedes dormir en la primera, y yo aquí, tal vez aquí pueda olvidarme de todo - La chica le correspondió la sonrisa. - Prometo no molestar, si quieres puedo cantarte algo para que te relajes y duermas de nuevo - Sus ojos se abrieron por completo, ¿Por qué tenía que ser así de amable con el? No lo entendía, aquello era raro, pero probablemente estaba siendo de esa manera por que al igual que ella, ambos buscaban un refugio.

por **Isaí Oldman** Vie Ene 07, 2011 12:50 pm

De nuevo hizo una recapitulación de su estancia en el lugar. Llegó, se encontró a una chica que le ofreció un café, no se despidió de su hermano y madre... Tuvo una recaída severa en una biblioteca y terminó en la enfermería en estado casi comatoso... nunca fue a esa habitación o por lo menos no lo recordaba... de nuevo la angustía de saber donde estaban sus cosas lo previno... no tenía nada más, y aquél diario era más que importante para él.
Dio algunos pasos hacia la chica, con esa extraña sensación en la garganta y en el pecho, pensó que ya estaba comenzando a sentirse mal.
Desde que llegó no le habían invitado a ninguna habitación, había rumores y él veía en las noches el ir y venir de chicos y chicas a las habitaciones, le asqueaba pensar en las orgías y el sexo nocturno...
-Malditos enfermos perversos- pensó para si mismo.
Pero esta chica parecía diferente, había cierta pureza en sus ojos... no podía confiar de todos modos.
-Creo que dormir en una cama sería mucho mejor que esta mazmorra. - se rió de nuevo- o podemos compartir celda, soy mal platicador, pero me gusta escuchar historias...-
Había algo que no le satisfacía por completo, él solía imaginar historias de las personas que conocía, no supo que pensar de la chica frente a él, pero le recordó a la chica con la que había soñado minutos antes.

por **Dagmar Biermann** Vie Ene 07, 2011 1:14 pm

Sus ojos se iluminaron por completo, alguien que quería estar con ella, que sin importar conocerla o no quería compartir más tiempo con ella. No pudo evitar sonreír de oreja a oreja, feliz, si, estúpidamente feliz a pesar de todos los tormentos que tenía dentro. Quiso abrazarlo, decirle gracias, incluso quiso darle un beso. Pero no, aquello no debía ser, ella no podía estar con nadie, y nadie querría estar con ella. La felicidad siempre le dura poco tiempo, y es que su tormento llega a ella, sus recuerdos, aquellas imágenes, incluso aquellas manos, todo le hace daño, todo, pero no quería arruinar el momento con el desconocido. - Te invito a mi celda entonces - Dijo un poco dudosa, pero no podía temer a todos, no podía estar así siempre... ¿O si?

Negó con la cabeza, ¿qué podía contarle? - No puedo contarte mi historia, no quiero que te alejes - Los ojos del chico que tenía enfrente parecían confundidos. Se tapo la boca asustada, ya había hablado de más y la curiosidad era grande, si él le preguntaba tal vez le diría pero tendría miedo de nuevo, se sentiría vulnerable.

Se sentó en el suelo, no dejó de ver al chico, sonrió con amabilidad -¿Como se llama mi nuevo amigo? - Sonrió ahora ampliamente. -¿Quieres conocer mi historia? ¿O quieres conocer algo en especifico? ¿Compartimos historias? - Tenía miedo, pero era mejor ser sincera, tal vez después de contarle ya no lo volvería a ver, pero al menos sería sincera y eso era la mejor cualidad de una persona.

por **Isaí Oldman** Miér Feb 02, 2011 5:38 pm

Entré a la celda con paso lento, intentando mirar mejor en la oscuridad del lugar. La comodidad de unos minutos antes parecía esfumarse, quizás ya no sería bien recibido, tal vez lo mejor sería marcharme y enclaustrarme en otro lugar, pero me arriesgaría.... siempre me arriesgaba.
Mojé mis labios secos y retiré el cabello que nublaba mi vista, la miré rapidamente intentando adivinarla, pero no podía... no podía ni mirarla.
-No creo que sea el momento de contar nuestras historias, no quiero que te sientas incómoda de contarle algo a un completo desconocido.
Terminé muy cerca de ella con el único fin de mirarla mejor y aspirar su aroma.
-Isaí Oldman- estiré mi mano de manera muy formal, cosa que odiaba, odiaba las formalidades, pero esta chica me inspiraba más que respeto, me causaba cierta precaución....
Apunto de retirar mi mano sin que ella la estrechara, luché con mi cerebro y mis temblores físicos, que parecían mas de miedo que de falta de alcohol.

por **Dagmar Biermann** Jue Feb 03, 2011 11:41 am

Sus ojos recorrieron aquella habitaciones protegida de barrotes. Algunos ya oxidados, con cierto olor a humedad y otra cosa que ella no podía identificar. No era el mejor aroma del mundo pero al menos era tolerante. La oscuridad del lugar podía ser peligrosa, ya que en cualquier movimiento en falso podría caerse, incluso hacer un movimiento falso y lastimar al joven, eso no era lo que quería por eso se quedo en un lugar, no podía moverse. Nadine quería que el encuentro casual fuera uno muy bueno.

Ella pudo sentir un gran alivio cuando él no mencionó nada más de ellos. Se dio cuenta que tal vez no era tan fuerte como pensaba, que era mejor esconderse en su propia habitación, que nadie la viera, sólo podría ver aquel maldito que la había dañado más, aquel que había hecho su pesadillas realidad. Incluso temía que los encontrara en ese lugar, que los lastimara. Pero ella ya había sido lastimada así que le daba miedo que lastimara a su acompañante - Tal vez algún día te la diga aunque te marches - Comento mientras lo observaba acercarse.

La holandesa se sintió nerviosa, extraña pero aun con ese aire de paz que podía saborear y disfrutar. - Isaí... - Dijo para ella, entre susurros que probablemente el escuchó. Estiro su mano sintiendo el contacto, sus ojos no podían dejar de mirarlo, era como una especie de imán - Soy Nadine... Nadine Berryman - Le dio un pequeño apretón para después soltarlo rápidamente. Algo extraño había notado Nadine al sentir el contacto, una especie de temblor en el cuerpo de él. La pelinegra se acercó un poco más dudosa - ¿Se encuentra bien? - Lo jalo del brazo sentando a su acompañante en una especie de cama de cemento, ella se sentó a su lado - Si estas cansado duerme, prometo cuidar tus sueños - Su promesa había sido sincera, además ella dormía muy poco, le sonrió intentando darle confianza.

por **Isaí Oldman** Jue Feb 03, 2011 4:36 pm

Rígido por sentir su tacto, con la mandíbula apretada y las ideas escapándose de mi cabeza.
Sonreí con una sinceridad inaudita, y mis temblores parecían más evidentes.
Noté cuanto extrañaba hablar con alguien, o por lo menos estar con alguien, haciendonos compañía sin hablar, sin miradas, sólo con la presencia al lado del otro.
Pero esta vez quería hablar y mucho, la precaución que la chica me inspiraba, ahora se convertía en interés.
Me senté a su lado y noté la preocupación en sus ojos, eso me previno.
-No, no pasa nada, estoy sobrio, es todo- parco y sin emoción en la voz fue lo único que pude decir.
Me froté las rodillas, nervioso, expiré aire con evidencia y mordí mi labio, la miré de reojo.
-Hace mucho que no hablo con nadie, me parece que es la primera vez que lo hago después de algunos meses-
Me habia rehusado a hablar con alguien, era la manera en la que demostraba mi inconformidad por estar en el centro, no había aceptado ayuda de nadie, y a las palabras dejaba que se las llevara el viento.

por **Dagmar Biermann** Vie Feb 04, 2011 12:44 am

Sus ojos no podían desviarse de aquel chico. Desde que había llegado a ese lugar ella solo había tenido más problemas de lo que ya traía con anterioridad. Los problemas que se le habían presentado en el transcurso de su infancia habían sido aquellos por los que había ingresado a ese lugar, para ser curada. Pero aquello por lo visto era imposible para Nadine, para ella ya no había cura, mucho menos salvación, lo único que le quedaba era vivir, y mientras ese vivir siguiera ella intentaría ayudar a los demás, a todas esas almas que no habían sufrido de la misma manera. Ella a esas alturas solo quería morir.

Tomó la mano de Isaí entre las suyas notando el temblor de sus manos, lo miró preocupada, pero asintió ante sus palabras. - Tranquilo, mira mis ojos, no dejes de verlos y respira varias veces, de manera profunda, prolongada, eso te calmará un poco - La chica tomó las manos del joven con las suyas entrelazando sus lados, le sonrió con amabilidad, con cierto toque de cariño y paz. - Así como yo - Le indicó respirando profundamente, varias veces. - Si crees que eso no te funcionada... - Soltó una de sus manos, alzó un poco su vestido y escondido entre sus medías saco una barra de chocolate y otra de dulce - Te ayudará un poco a calmar las ansias, come un poco Isaí - Le acercó los dulces para que los tomará.

La chica había notado que desde su llegada era el único que la había tratado con amabilidad. Ella podía haber pasado demasiadas cosas, hacer como si nada, es decir hacerse la fuerte, pero en realidad la holandesa era una chica delicada, frágil, que esperaba ser cuidada, valorada. Se sintió afortunada por ser la primera en hablar con él, le sonrió con aquel par de mejillas rojas, la hacían ver demasiado tranquila y hermosa - ¿Crees en el destino? El nos ha traído a este momento, por eso estamos hablando - Sonrió acomodando el cabello del chico que tenía enfrente - Todos necesitamos hablar con alguien Isaí, necesitamos comprensión, buen trato, paz, armonía, incluso amor, así que no dejes de buscar con quien estar, la soledad se vuelve el peor de los tormentos -Era verdad, la soledad la estaba consumiendo a tal manera que ella pensaba en como terminar con su vida - La vida es larga, bella y con mucho por delante para aquellos que tienen esperanza, busca tu esperanza - Después de mucho tiempo, su otra mano decidió con torpeza soltar la del chico - ¿Quieres recostarte? Podrías descansar un poco, el estar aquí es agobiante, prometo cuidarte - Acarició un poco su mejilla intentando que sintiera tranquilidad y confianza.

por **Isaí Oldman** Vie Feb 04, 2011 5:37 pm

Guiado por una extraña sensación, seguí sus instrucciones, pude sentir frío en la unión de nuestras manos, supe que el frío no venía más que de mí.
Pensé que mi labio sangraría, estaba mordiéndolo con fuerza, no podía dejar escapar más mi miedo, este miedo irracional que sólo desaparecía con un valium y un litro de vodka... el sólo pensarlo me dió escalofrío, cerré los ojos para quitarme la terrible sensación.
Cuando abrí los ojos, noté que ella levantaba su falda, me eché ligeramente para atrás, y apreté la mandíbula ligeramente, un tirón en la espalda me puso rígido, ella sacó una barra de chocolate y otros dulces... sonreí, otra de mis adicciones era precisamente el chocolate, un poco de energía oscura no me caería nada mal. Tomé los dulces y los observé un segundo, extrañando el tacto de sus manos, me apresuré a llevar un poco del chocolate a mi boca, sentí como se derritió de a poco, tuve un cosquilleo en la mandíbula y salivé de más, la sensación fue maravillosa.
En ese momento mi sonrisa se quedó permanente, aunque dolía hacía mucho que no sonreía.
Mis pocas palabras se estancaron al oírla hablar, decía cosas que una terapeuta diría, por un segundo pensé que ella era una y entrecerré los ojos advertido.... después no me importó lo que fuera o a lo que se dedicara, me sentía bien con ella, y me había dado chocolate... con eso me había ganado.
Asentí con la cabeza con las ganas de que ella siguiera hablando, pero mi turno de hablar había llegado.
-Siempre he pensado que soy un esclavo del destino... esta vez estoy dispuesto a estar sometido... - desvié mi mirada y la mueca de mi rostro se relajó.
-Sabes? siempre he tenido miedo a estar solo, por fortuna no lo he estado...- recordé aquellas voces en mi cabeza... me estremecí -siempre, a pesar de no tener a alguien físico a mi lado, hay ciertas sombras que me persiguen, no me siento protegido, pero por lo menos acompañado sí- mi sonrisa se volvió parca, pero no hablé más de ello.
-No dudo que mi esperanza está muy cerca- la miré con un fuego extraño, recordando mis sueños, y a la sílfide que los habitaba... si la esperanza tuviera un nombre, si mi sílfide fuera bautizada... ya sabía que nombre ponerle.

Me acosté disfrutando de su caricia, cerré los ojos -gracias por el chocolate- dije en voz muy baja... sintiéndo como me vencía el sueño, sorpresivamente, estaba demasiado relajado, pero no quería dormir, no ahora.... levanté mi mano buscando la suya, estaba sobre mi mejilla, la posé sobre la suya para que ella no se apartara.
-No quiero dormir... no ahora...- susurré y abrí los ojos perdiendome en el mar de los suyos.

por **Dagmar Biermann** Sáb Feb 05, 2011 1:13 pm

Era bastante evidente la tranquilidad que ambos estaban experimentando en el momento. Por un lado, Nadine no tenía miedo de que aquel hombre viniera a molestarlos, se sentía segura con Isaí, incluso pensaba que si esa maldita pesadilla aparecía, estaría protegida. Por otro lado él chico ya no parecía tan ansioso como en un principio. Ella se sentía feliz al haber ayudado y hecho algo bueno por alguien. Era cierto que muchas veces al hablar parecía una persona normal, pero aquellos cambios de humor, esos arranques de ira que en ocasiones tenía le borraban momentos en su vida, momentos malos, incluso dolorosos donde es dañada o daña a alguien. Para ella era demasiado extraño que aquel castigo, que aquello que le habían hecho no se le borrara de la memoria. Aun le dolía como si hace unos momentos se lo hubieran hecho. Su cuerpo tembló por completo, sintiendo miedo, aquel par de hermosos ojos se cristalizaron pero ella desvió la mirada intentando sentirse tranquila, poniendo atención a las palabras de Isaí.

Asintió suspirando profundamente - Yo siempre estoy sola, cada que alguien me acompaña pasa algo malo, es como una especie de maldición - Confesó la chica aun sintiendo un nudo en la garganta - No dejes que te persigan, la oscuridad puede ser muy mala, yo... yo puedo protegerte, como pueda... - La chica recordó las cicatrices que la oscuridad de otro paciente había hecho con ellas, se acarició el abdomen disimulada y volví a enfocarse en el para cuidarlo. Dejó a un lado todo aquello malo que estaba recordando para sonreír, no tenía porque amargarse cuando estaba pasando el mejor momento desde su llegada a ese lugar. - Al menos tienes fe que esa esperanza llegará pronto, cuando sientas que la tienes enfrente, cuéntame que se siente tener esa esperanza - Lo miro de manera suplicante, tal vez sino lo podía sentir propiamente, intentaría imaginar que se siente con el relato de su acompañante.

- No agradezcas, es bueno verte tranquilo - Sonrió sosteniendo su mirada. Las mejillas de la holandesa habían tomado un tono carmín hermoso al sentir la mano del chico encima de la suya. Esa manera tan delicada y respetuosa de tratarla a ella la tomaban por sorpresa, por escasos segundos se sintió especial pero después volvió a esa realidad recordando que estaba marcada de por vida y que nadie sabiendo sus verdades querría estar con ella - No quieres dormir y estas cansado... ¿Entonces qué podemos hacer? - Por más que quería desviar la mirada para no delatar su rubor en las mejillas aquellos ojos eran ese imán que no la dejaba mirar para otro lado que no fueran los suyos - Tal vez deberías saber más de mí... Así podrías decidir permanecer más tiempo conmigo o irte lejos - La chica no quería hablar de eso pero debía hacer, necesitaba sacarlo, necesitaba saber si el se sentiría igual de cómodo a su lado. Su mano aun permanecía debajo de la de Oldman, la chica la movió un poco pero no la quito, solo se acomodó un poco y la acomodó para entrelazar sus dedos con los de él - Gracias... Por ser tan delicado conmigo - Mordió su labio inferior con fuerza evitando decir más, su sonrisa se amplio aun más sin poder dejar de ver aquel par de ojos hermosos. Quería descifrar que pensaba.

por Contenido patrocinado

En lugares así, no existe la paz... [Libre]

En lugares así, no existe la paz... [Libre]

Re: En lugares así, no existe la paz... [Libre]

Re: En lugares así, no existe la paz... [Libre]

Re: En lugares así, no existe la paz... [Libre]

Re: En lugares así, no existe la paz... [Libre]

Re: En lugares así, no existe la paz... [Libre]

Re: En lugares así, no existe la paz... [Libre]

Re: En lugares así, no existe la paz... [Libre]

Re: En lugares así, no existe la paz... [Libre]

Re: En lugares así, no existe la paz... [Libre]

Re: En lugares así, no existe la paz... [Libre]

Re: En lugares así, no existe la paz... [Libre]

Re: En lugares así, no existe la paz... [Libre]

Re: En lugares así, no existe la paz... [Libre]