Danzas sobre la nieve (Mika)

por **Elle Lavey** Lun Nov 22, 2010 6:00 pm

Lejos del cielo hundo mis pasos, sobre la nieve dejo mis huellas, me pierdo entre sombras de algodón helado que hacen que mi mente peque en lamentos escondidos. Marco los arboles con mi olor siniestro, orquídeas oscuras dejaran un sendero y ahí estoy perfecta, radiante con un corazón que ha dejado de latir por centenares. Danzo con un vestido que apenas y cubre cuarta parte de mis muslos y un saco que se ondea ante mis movimientos. Danzas gráciles tal cual felino que acompañan mis sonrisa y mi color humano. Lo soy, pesadilla de la noche, me encuentro en aquel lugar perdida sin un ángel que me ame, pero sé que está cerca, lo puedo percibir, me gustan sus juegos, me gusta que me pierda y luego me encuentre. Pero esta noche, el está ausente y su muerte lamenta mi alma.

Mis danzas se detienen y mis ojos grises cetrinos se posan hacia la oscuridad de la noche, escucho algo, hay alguien. Sonrío ávida y atenta con el corazón que es música, mis mejillas sonrojadas, me queman, tengo sed, sed de sangre humana…
-¿Te has perdido creatura de la noche? –Mi voz suena melodiosa y aterciopelada, con unos ojos encantadores, que poseen un don hipnotizante y bastante llamativo.

por **Mikael Lavey** Lun Nov 22, 2010 8:09 pm

Por fin estoy en el lugar que ha de guíar mis pasos hacía a tí, dulce demonio de oscuridad y muerte. Gozo mientras mi pasos andan presurosos en busca de tú aroma y tú sombría compañía. La sensación de quererte encontrar me guía entre los caminos largos y solitarios de los jardínes. A veces me pierdo con el aroma sutil de las flores colgantes y el viento juguetón acariciandome el cabello, como solías hacerlo en los viejos viñedos mientras nuestras bocas se devoraban en un juego serpentino.

Las botas se marcan con fuerza sobre la nieve, haciendo un camino extenso. Estoy cansado. He recorrido por lo menos una cuarta parte de la institución y no te encuentro. Pero algo en el pecho me dice que tú estás cerca. Urgando entre mi gabardina encontré un viejo habano, uno que pude colar sin que me pillaran las "autoridades". La aroma distintiva de un puro de chocolate me hace cerrar los ojos y extaciarme con la sensación de tabaco en mi sistema respiratorio. Te escucho cerca, estás cerca. Tú voz inconfundible llamando a una criatura de la noche. Tienes hambre mi pequeña pero yo no soy una victima. Sonrio abiertamente, ahí estás mientras me giro. Tan grácil y más hermosa que el año pasado. ¿Cuánto tiempo nos perdimos? No lo sé, para mi pudieron ser aeones que me sumergieron en una agonía sin fin. -No, no me he perdido...en realidad me acabo de encontrar.- dejo el puro en mis labios mientras mis potentes brazos se abren, cual alas de murcielago para refugiar a su pequeña presa.

por **Elle Lavey** Mar Nov 23, 2010 12:34 am

La sombra se dibuja en la noche y esa sombra suena a muerte y mis ojos se pierden en aquella sombra que es mi destino, siento hambre, siento sed y solo la observo de forma incrédula. Ese aroma particular de mis pesadillas, ese aroma que las noches me acompañan con su recuerdo y está ahí cantándome notas celestes y con sus dedos magistrales tocándome el cuerpo.
-¿Eres tú? – mi voz suena ahogada mientras me acerca aquella sombra siniestra, no tengo miedo, solo la curiosidad me carcome en todo el cuerpo, mi ángel oscuro ha venido a llevarme con el al infierno me acerco a sus brazos y lo veo con detalle, hermoso ángel oscuro que hace que mi corazón se detenga, que mi aliento salga en vapores y que me quede invisible ante tu presencia- La noche te envuelve en mis alucinaciones, tu corazón se detuvo junto a tu sangre y no puede ser real que tu vengas con pasos sublimes… ¿Eres real?

por **Mikael Lavey** Mar Nov 23, 2010 12:56 am

Su voz llena con encanta mis oídos perpetuos, me deleito con la voz de un demonio angelical que guarda de mi y guía mis pasos siempre, incluso en su ausencia. -¿Y si no soy yo, entonces quién?- pregunto sin evitar un poco el dramatismo, a ella le fascina el dramatismo. El puro cae de mis labios para besarle lentamente, disfruto ésos labios que me han hecho falta tanto como el aire mismo. La separación es dolorosa pero lo hago para hablarle viéndole con una sonrisa coqueta -Así tenga que cruzar el mismísimo Tartarus volveré a ti amada mía...no dudes ni tengas poca fe. Los caminos del bromista eterno son misteriosos pero eme acá contigo y es lo único que importa.- respondo y le acerco nuevamente con fuerza a mis brazos, ésos brazos que le han hecho mía una y otra vez desde que pude hacerlo.

-Gabrielle...MI Gabrielle...¿Pensaste que te dejaría tan rápido? No me conoces entonces...- mi pulgar recorre de manera suave sus labios y mis ojos le ven enajenado. Se parece tanto a mi madre pero a ella jamás deseé hacerle el amor como a mi melliza. -Eres mi complemento Gabrielle y vine para irnos lejos...recuperemos nuestra vida amor...¿Dónde está nuestro hijo? No supe que hicieron con él, ¿lo dieron a un orfanato?- pregunto viéndole fijamente, mis contactos jamás me dijeron que había pasado con el niño que Elle portaba en su vientre.

por **Elle Lavey** Mar Nov 23, 2010 1:19 am

Su cabello oscuro es como el alma mía y me deleito observando sus plumas que brillan como un cuervo. Lo miro a los ojos y los conozco del pasado un año de su ausencia y ahora cae del cielo a encontrarse conmigo -¿Estoy muerta?- sus labios fríos tocan los míos y siento el calor de su aliento que me llena el interior, su dulce aliento me llena, mis manos subieron hasta sus hombros para disfrutar de su beso de ángel de la muerte. Sus labios se separan y me vuelvo ahogar en el frio viento- El dios bromista solo jugó con mi corazón moribundo pensando que te había perdido para siempre-un suspiro brota en de mi pecho mirándolo con amor, ese amor que desborda desde siempre hacia el, ese amor que es enfermo y castigado, no canten ángeles que el bebé muere cada noche con su recuerdo- Los hombres lo mataron, los golpes que llovieron esa noche de caos me dejaron desgarrada, murió aquella noche cuando te fuiste, murió junto con mi corazón dejando a alfa y creyendo que había perdido a mis dos amores, ahora solo tengo un recuerdo que me persigue, Beta –miro a un lado en la nieve mostrándole un muñeco pelirrojo sentado que tiene pintado unos bigotes como Dali- Es solo un reflejo amor, de lo que fue, de lo que perdí, pero ahora el dios bromista quiere que crea que estás aquí, quiero creer que estás aquí, quiero que te quedes y creerte siempre y que nunca más nos separemos, ni siquiera en la muerte.

por **Mikael Lavey** Mar Nov 23, 2010 11:54 am

Ella ve lo que yo veo en su mirada, un encuentro casi irreal, más allá de éste mundo. Sus ojos son dos luceros apagados que ahora cobran poco a poco brillo observándome, observando a su mitad perdida. -Lo estabas, ahora recobrarás tú vida y será al lado de tu amado.- hablo dócilmente mientras le acerco más hacía mi rostro, quedando a centímetros de sus labios, es horrible tener que aguantar las ganas de beber rocío de sus labios pero necesito saber que ha pasado. -No es culpa del Dios bromista, al contrario, él me cobijó en su regazo. Cuidándome de todo aquello que podría separarme verdaderamente de ti. Gracias a él, me he vengado de aquel que me quitó la felicidad momentánea y he vuelto. Para reclamar lo que es mío.- sonrío abiertamente, ella tiene que saber que estamos bien, aunque ésto parezca un sueño.

La noticia cae como una cubetada de agua fría, un pequeño suspiro sale de mis labios pero no hay tristeza en mi rostro. Aún sigo ofreciéndole esa mirada cálida y llena de pasión por mi hermana, acompañada con la sonrisa amable que sólo puedo ofrecerle a ella. -No te preocupes amor, ahora nuestro pequeño está con el bromista y nos guiará cuando estemos en momentos de dudas. Te regalaré otro ángel para que lo cocines en tu vientre y te prometo que a éste nadie te lo arrebatará.- la venganza será dulce cuando los encuentre a cada uno y me cobraré por cada gota salada que Elle derramó.

La pequeña Beta es colorida, me recuerda mucho al maestro Dalí. -Está hermosa, Gabrielle y pronto te regalaré más muñecas para que puedan hacerle compañía a nuestra pequeña.- busco sus labios de manera agresiva y sello la promesa con un dulce beso pasional.

por **Elle Lavey** Miér Nov 24, 2010 9:28 pm

Su voz me envuelve entre terciopelos de copo de nieve y solo sueño con ese encuentro un sueño pagano que viene a visitarme esa noche y sus caricias me abrazan consuelo y sus labios me entumecen el alma, me baña con ese aliento maravilloso que siempre recuerdo que sus manos curan las heridas del pasado.
-Te sentí hasta en la muerte y me hicieron creer que habías desaparecido. –mis dedos le tocan el rostro aun pensando que es ficción pero exploran cada detalle de su piel acariciando sus labios y dejando caer aquellos dedos en sus hombros, mis ojos cetrinos le buscan mirando sus ojos como espejos y parecen cristales marinos donde navego en un mar oscuro, el es mi ángel oscuro- }Soy feliz porque me llenas con tu presencia, contigo querido ángel oscuro, que mis ojos quedaron ciegos cuando te fuiste de mi lado, ahora llenas ese vacío de tu ausencia y estaré contigo para seguir por nuestra senda que nos depara el destino.

Siento sus labios quemarme los labios y le aferro a los hombros para poder dejar aquella sensación permanente, me llena el pecho con una pasión desbordante de un mar ahogado, ahora nacen y separándome de el uno momento le miro con lujuria, con calor que quema mis mejillas.
-Es verdad entonces que volviste y que en tus pasos trajiste tu cuerpo, ahora seguiremos con nuestro trabajo, seguir en un mundo maravilloso creado por nuestro dios, donde pecamos como hermanos, donde nos amamos como amantes… te extrañé demasiado. Extrañé tu sed, tu sangre, dulce elixir con el que me alimentabas.

Mis manos escudriñan su espalda aferrándolo y mis manos se posaron bajo la piel de su camisa para sentir la tibiesa y el frio que mis uñas querían su cuerpo, a él, todo a él.

por **Mikael Lavey** Vie Nov 26, 2010 7:14 pm

Se lo que le hicieron creer, debió doler pero era lo mejor. Si la hubiese tenido a mi lado tendría de donde cortarme más, no era el mejor lugar a donde la habían enviado pero que más podía pedir o esperar, sólo yo entiendo que Gabrielle fue bendita desde su nacimiento con oídos que pueden oír a los mismísimos ángeles. Ése don no lo tiene nadie y si no lo entienden, entonces te envían a un lugar como éste. -No importa amada mía, a pesar de que te dijeron que morí, aún mantuviste la fe y fuiste recompensada por el Bromista eterno.- sonrió cálidamente y acaricia su cabello de plumas de córvidos.

-Ya no estarás mas ciega, Elle...yo estoy acá y no me iré jamás de tú lado. Ni el propio Diablo podrá borrarme o llevarme lejos de ti.- mis manos acarician sus mejillas fantasmales y mis labios se curvan con una sonrisa seductora. -Yo extrañé todo de ti y peor aún, me extrañé contigo...- sus manos desdibujan mi espalda y yo me estremezco con las caricias que mi ángel malvado propaga en mi piel mortal. Me desea, lo sé...yo también le deseo y no hago nada para apartarle, muerdo sus labios con fuerza y bebo de ése elixir que sólo sus labios puede ofrecerme. Para mi no existe nada más allá de mi gemela, los sonidos lejanos, el concierto de los grillos o el viento jugueteando con mi cabello, se vuelven nada a su lado.

por **Elle Lavey** Jue Dic 30, 2010 12:28 am

Mi cabeza son abismos que se nublan y se quedan en un limbo cuando no lo tengo cerca, es mi única salida, mi único amor el cual a penetrado en alma. Las campanas que avisan su fuga están lejanas y los ángeles no cantan esa noche, no cantaron esa mañana, su piel fría me cubre y solo espero sus labios dulces, venenosos que me cubran con esos besos cálidos y me cobijen sus brazos con su fuerza eterna.
Mi ángel oscuro regresa a los linderos de la tierra a rescatar a los ojos de los demonios.

-Las palabras que nacen de tus labios de hiel son la medicina de las heridas de mi corazón mí querido ángel oscuro.-Sus dientes hacen fluir ese liquido escarlata y me estremece por completo, siento aquellos tactos sublimes dignos de un dios celestial, mi ángel protector el cual había desaparecido, había muerto para mis ojos, pero no para mi corazón y ahora había salido de las tinieblas en una resurrección.-La locura que nace en mi, se plaga en mi ser para poder cuidarte y darte todo lo que tengo reservado en mi, nadie nos volverá hacer una broma de aquellas, nadie por voluntad podrá separarnos, prefiero la muerte que a penar en el infierno sin tu compañía...

Sus manos que recorren mi piel hacen que la nieve de esa estación se filtren en partículas que hacen una epidermis que solo quiere calor de un infierno mundano, uno que poseen las manos de mi amor verdadero, Mika.

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