El comedor silencioso (Ilythia)

por **Lars Henrik** Mar Nov 02, 2010 2:09 pm

La puerta se abre ante los ojos de los tres, Alice pide bajar de los brazos de su padre y se cumple su capricho, aprieta a Trix en su pecho observando cada rincón de la estancia y sus ojos brillantes se abren expresivos, Lars le toca el cabello con suavidad, con cautela mira su reacción. Luego, su mirada se pasea por el comedor y sigue caminando, Alice lo sigue mirando el piso, en silencio. Lars se detiene donde está la barra de comida, mientras coge una bandeja, no tiene mucho apetito, solo tiene ganas de recostarse en su habitación y descansar. Alice se queda mirando un platillo sin decir nada, mientras Lars agarra lo que ella mira, hace un ruido extraño y mira a su padre con las cejas unidas, este lo devuelve. Y le da un plato a ella para que escoja lo que quiera, pero el plato cae al suelo sin romperse. Lars suspira y solo le muestra una rebanada de pastel de chocolate. Alice corre y se sienta en una de las mesas. El rostro de Lars se endurece cuando pasa eso y pone el plato de pastel en su bandeja, el toma solo un café, para Alice un chocolate caliente. También agarra un par de sándwiches y un plato de fruta. Espera que Ilythia elija su cena mientras Alice parece balbucear algo al conejo sin ojos. Corre la silla para que se siente su acompañante y luego toma asiento el dejando la bandeja sobre la mesa. Le pone el pastel a Alice en frente y le toma primero las manos sacando un pañuelo de su bolso para limpiárselas, ella le sonríe y le da a Trix dejándolo en sus piernas. Lars deja al conejo sentado a su lado junto a Alice como si fuera una persona normal dejando para el vaso de chocolate con leche.
-Provecho Ilythia. –Lars solo bebe café con la mirada hacia el horizonte, Alice come su pastel, muerde la cucharilla y se ríe, hasta parece cantar mientras hace esto, bebe del chocolate del conejo y vuelve a comer pastel.

por **Ilythia Leviatan** Mar Nov 02, 2010 7:19 pm

No le apetecia cenar tan temprano, pero en vista de que podría tomarse como una falta de educación deslindarse de la invitación, Ilyhtia había aceptado hacerlo; más que nada por seguir en compañía del Director y de la niña.

Observa la rutina de los dos y se da cuenta que son uno solo, el padre adivina los deseos de su hija y ella, como toda niña, hace su santa voluntad con él. Ilythia recuerda que ella también ejercia ese poder en su padre... La rubia se estremece porque pequeños recuerdos acuden a su mente: su felíz infancia, las veces que su padre la instruyó en cosas de la vida y finalmente, las noches que él la lastimaba.

Sacudé su cabeza, como si con eso pudiera controlar los recuerdos y se lleva la mano a la frente, apartando unos mechones de cabello que caían sobre sus ojos. suspira y se encamina a tomar una bandeja, la cual llena con un plato de fruta, un budin de chocolate y un emparedado; de beber elige una botella de jugo. No hay de su marca favorita pero cree que es porque la botella es de vidrio y aqui todo es de plástico: vasos, platos, cubiertos, todo es completamente seguro... o eso creen ellos, porque cuando alguién toma la determinación de hacer daño, cualquier objeto es motivo de duda.

Deja la bandeja sobre la mesa y toma asiento en la silla que el hombre mueve para ella~ Gracias ~Agradece mientras abre la botella de agua; bebiendo de ella un poco para refrescar su garganta, la joven comenta~ Lars, un café no es comida ~Ilythia toma el pudin y lo abre para después comenzar a comerlo lentamente con una cuchara~ La mayoría de los niños no les agrada la comida que "les damos", pero en ocasiones, si los dejas, ellos mismos toman lo adecuado... lo menciono porque Alice no quiso algo más que pastel de chocolate, pero si te ve solo tomar café, pues... ~Guardó silencio recordando que a su madre no le gustaba que le comentaran nada sobre la educación que le daba a sus pequeñas y el director no debía ser la excepción a la regla~ Lo lamento, no es de mi interés ~Se llevó a los labios un poco de pudín y lo miró fijamente mientras lo comía, pero cuando terminó, cabiló~ Supongo que a su esposa le costará trabajo vivir aquí, ¿no? Incluso a Alice debe de parecerle extraño no estar en un cálido paisaje o al menos verde ~Hasta este momento, Ilythia no habia caido en cuenta de que en ningún momento, tuvo el director la intención de llamar a alguién más para que los acompañara a cenar.

por **Lars Henrik** Miér Nov 10, 2010 12:11 am

Lars se queda sentado bebiendo café mientras observa de reojo a su pequeña Alice. Luego con detenimiento mira a la muchacha que les acompaña. Alice come su pastel tranquilamente y bebe también la leche achocolatada que su padre le puso frente al conejo.
-No tengo apetito, más tarde como algo. -comenta ensombrecido pensando sobre la comida. Mira su taza y luego a su acompañante sonriendo un poco. Maquila todo lo que sucede en el lugar, en otras cosas que tiene pendientes. Una mujer robusta alta se aparece junto a la mesa y se sienta junto a Alice, habla en noruego saludando a los presentes. Le pregunta a Lars como estuvo la estancia en el ático y él le da los acontecimientos sin detalles. Alice no la mira solo come el pastel de chocolate, la mujer le pone una servilleta en las piernas y la deja comer mientras se levanta por una taza de café. Lars se pregunta por qué le dice la muchacha todas esas cosas. El lo sabe, lo sabe bien, solo le sonríe ahora más ampliamente y se lleva a la boca la taza de café bebiendo un buen trago. Alice levanta el plato hacia su padre mostrándole que está vacío y la nana lo toma para servirle. –No, Ilythia, no es que me imite, los niños son caprichosos y muchos hacen su voluntad cuando les place. Ahora se aprovecha porque nos acompañas, pero no es así todo el tiempo. De todos los alimentos, no come nada carnoso. O con aspecto animal. No le puedo enseñar las cajas de la leche porque no la bebe. ¿Es curioso no?... Aparentemente parece que no nos escucha –dice tranquilamente mientras Alice mira al vacio y se lleva el batido a la boca para tomarlo- Pero nos está escuchando perfectamente.

Alice gime cuando menciona Ilythia a la esposa de Lars y este se queda en silencio por unos segundos. En ese momento llega la nana y le deja el platillo con la cucharilla frente a ella y luego acomoda al conejo una servilleta también. Lars bebe un poco más de café.
-Mi esposa no vive aquí… -dice secamente, la nana los mira con un rostro preocupado por aquello y luego mira a Alice- No hablemos de eso. Entonces, dígame señorita ¿Qué hace aquí?... me refiero, entiendo porqué está aquí, pero ¿Cómo le ha ido en sus terapias? ¿Ha hecho nuevos compañeros?...

Spoiler:

por **Ilythia Leviatan** Sáb Nov 13, 2010 12:14 am

Siguiendo de reojo los movimientos de la recién llegada, la escucha hablar en un idioma que desconoce, por lo que intenta ignorarla. Deja la cuchara clavada dentro del pudin y lo hace a un lado. Suspira y por enésima vez desde que lo conoció, vuelve a disculparse con el hombre frente a ella~ Lo siento... ~Dice sincera~ De nuevo ~Agrega un poco seria y ve a Alice comer el pastel. Recordando las palabras que su padre ha dicho de ella. La niña los escucha y entiende, pero ha optado por no hacer participe al mundo exterior de su mundo interior. En eso la envidia Ilythia, el poder sustraerse de lo que la rodea y ser felíz a su manera; aunque, en este caso, la niña excluye a su propio padre... y en la opinión que Ilythia se está formando del hombre, no lo merece.

Los segundos pasan pero Ilythia se niega a responderle ¿Por qué? Porque sabe que se ha portado un poco mal y probablemente él lo sepa. Se mueve nerviosa en el asiento, intentando hacer tiempo, hasta que se decide a hablar. Se queda mirándolo fijamente y simplemente lo dice~ Creo que no encajo en el tipo de personas que viven aquí, me siento solitaria. Mi problema no es tan grave como el de los demás, por eso confío en irme pronto, asi que no hago muchos amigos, solo conocidos... ~Observa el rostro de Lars en busca de algo que denota su opinión acerca de ella, pero lo nota serio, concentrado en Alice y en la plática, todo un profesional. Buscando una manifestación de que el hombre no es perfecto, Ilythia añade~ Claro, excepto algunos que me gustaría conservar ~Baja la mirada y toma un pedazo de fresa, lo pone en sus labios, comenzando a comerlo lentamente mientras sigue confesando~ Las terapias grupales son lo peor, tener que escuchar toda esa sarta de tonterías, que la mayoría inventa, por lo cual me siento un poco molesta y deprimida. Se que debo de acudir pero no me agradan. Me recuerdan a la preparatoria, las clases de psicología donde todos teníamos que contar nuestros problemas y dejar que los demás opinaran sobre lo mejor a hacer... ~Levanta la vista y con una mano toma una servilleta para limpiarse de los labios, el exceso del jugo de la fresa. Vuele a mirarlo y segura dice~ Es por eso que me ha encontrado vagando en el ático, me escapé para no ir a terapia, no es que me haya perdido... después de todo, ¿quién puede perderse cuando hay tantos letreros anunciando lo que hay en cada planta del edificio, no? ~Una sonrisa irónica cruza sus labios. Después deja la servilleta sobre la mesa, perfectamente doblada y pregunta con voz inocente~ ¿Me castigará, Señor Director? ~Su pregunta es desprovista de dobles intenciones, Ilythia solo está comenzando a jugar con el serio hombre frente a ella.

Spoiler:

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por **Lars Henrik** Sáb Nov 20, 2010 8:46 pm

El silencio permanece en aquella sala de comedor y se escuchan las voces que chocan con las baldosas los comensales deambulan como fantasmas en aquel lugar, Tisha atiende a Alice de forma devota y espera paciente a que la pequeña termine su comida. Lars bebe café y se le antoja fumar su pipa guardada en el cajón de su escritorio. Su mirada oceánica se dirige a la mujer que empieza hablar y con atención escucha cauteloso cada una de las palabras. El en su cabeza analiza las palabras y eso lo escucha diariamente de sus pacientes, nadie se adapta al aislamiento, nadie quiere estar aquí, sin embargo, aquí están intentando cambiar.
-Pues los lazos hacen que uno se recupere con facilidad, y su estadía aquí es corta así que no solo debería tener contactos, debería tener amistades, algunas de las amistades que se forjan hace que no se sienta la soledad de la estancia.

Una sonrisa liviana se plasma en los labios de Lars cuando escucha lo de las terapias, en sí, a él le parecen interesantes piensa en ello y en los grupos de apoyo en las dinámicas de integración y todo esas actividades para que los internos se olviden de que están en este lugar, de lo que les tiene aquí y todo aquello que sus vicios le dejaron.
-No le castigaré Ilythia. Debe ir a sus terapias para que su tratamiento siga su curso, de lo contrario se verá más lento y su recuperación tardará más en concluir. Entiendo que algunas ocasiones las terapias son cansadas, pero debe de estar ahí aunque sea solo para escuchar porque así como nosotros tenemos problemas, otros también y es justo que de alguna manera todos se desahoguen en esas terapias, el egoísmo es un impedimento para la mejora. No se cierre en sí misma y de oportunidad a los profesionales para que la ayuden.

por **Ilythia Leviatan** Lun Nov 29, 2010 3:56 am

La joven lo escucha atentamente. Sabe la conotación de todas y cada una de las palabras pero no comprende el interés que pudiera ella tener en hacer amistades en un lugar asi. De pronto recuerda alguno de los especímenes que ha conocido a lo largo de los días y mueve la cabeza, negando~ Creo que difiero contigo, Lars ~Se atreve a tutearlo~ Eso de hacer amigos, puede funcionar para algunos, pero no creo que en mi caso sea oportuno ~Mientras habla, Ilythia observa las manos del Director. Tiene esa manía de fijarse en las manos de los hombres, intentar notar si las deja quietas o enfatiza lo que dice con ellas; las de Lars le parecen precisas, relajadas, fuertes, quizás suaves, acariciables... nota como se desvía del tema en cuestión y se revuelve en su silla, un poco incómoda por permitirse notar esas pequeñas diferencias en un lugar como ese, pero sobre todo, con un hombre como Lars.

Le sonríe al hombre por inercia, pero le sonrie de una manera no adecuada y sabe que está pasando sobre la línea de la cordialidad y la tolerancia, pero no le importa y continua haciéndolo durante unos instantes más antes de desviar la mirada, justo cuando un recuerdo aqueja su mente.

Molesta, gira su rostro en otra dirección, observando el grácil perfil de Alice, la manera en que come pastel y su vista perdida en un punto del recinto que no puede identificar. La niña no solo le recuerda a sus pequeñas hermanas, sino que le recuerda a su infancia, su inocencia, cuando creía que el mundo sería solo para ella y se rendiría a sus pies, porque ella lo quisiera así. Esboza una sonrisa que termina siendo una mueca de conformismo. Hoy Ilythia dista mucho de la joven que antes fue y considera imposible recuperarla. Suspira y vuelve a ver al hombre frente a ella.

Lars ~Le llama, con un tono de confianza no empleado antes~ No dejando de lado tus consejos o simples observaciones, creo que tienes un punto a tu favor y te haré caso ~Ilythia sonríe y añade~ Mencionas que debo hacer amigos, pues bien ~Hacue una breve pausa y pregunta con franqueza~ ¿Quieres ser mi amigo? ~Las palabras salen mejor de lo que ella esperaba y se apresura a continuar~ Y antes de que respondas, déjame aclararte que no siempre fui la que tratas hoy aquí, sino alguién cordial y bueno... fui la niña de papá, la mejor de la familia, la hija modelo y hermana amorosa... todo eso fui y aún puedo serlo ~Le guiña el ojo y promete, poniendo ambas manos sobre la mesa e inclinandose un poco sobre ellas~ Lo seré de nuevo y tendré todo otra vez, mi antigua vida, mi antigua yo ~La rubia evoca tiempos pasados de gloria personal y añora ser lo que una vez fue.

Se queda ausente por escasos segundos y lo mira fijamente antes de decir~ Si crees en tus terapias, si crees que es bueno acudir a ellas... entonces sabrás que es bueno que tu tengas también a alguién que te escuche ~Tomó una fruta del plato y se la echó a la boca antes de decir~ No soy egoísta y no creo que tu lo seas, asi que debes de tomar en cuenta lo bien que me podría hacer hablar contigo ~Levantó la ceja, terminando de comer el pedazo de fruta y decidida a no dejar cabo suelto~ No quiero una terapia grupal, no quiero un médico que no me entienda, quiero alguién que me vea como persona, como algo más que un número, ¿puedes hacer eso por mi, verme como mujer y no como un simple caso de rutina? Yo creo que si puedes, ¿sabes por qué, Lars? ~Le preguntó dejando de lado el plato de fruta~ Porque confío en ti, solo por eso... y porque se que serás bueno conmigo.

Estiró su mano por encima de la mesa, sin acercarse a donde el hombre descansaba la suya y moviendo sus dedos sobre esa superficie, como si fueran pequeñas piernas, fue recorriendo el diminuto trecho que las separaba, mientras decía~ Tu también debes de tener fantasmas que deben ser exhorcizados, quizás te haga bien hablar con alguién ~Sus dedos llegaron frente a la mano de Lars y justo antes de tocarla, levantó la mirada a los azules ojos del rubio y preguntó~ ¿Por qué no conmigo? ~Dicho esto, posó su mano sobre la de él y le sonrió misteriosamente.

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