Entre locos te veas.... (Valeska)

Araziel comenzó a excitarse cuando vimos a Valeska arrojar el cigarro lejos de sí. Eso era una invitación. O una exigencia.. de cualquier modo era plenamente consensual. Dejé que su mano rozara mi mejilla mientras sentía mi cuerpo prenderse de inmediato. Casi había olvidado lo maravilloso que era alguien acariciando tu piel. Su mano sobre mi cintura era cuanto necesitaba para decidirme. Nuestros labios entraron en contacto, y nuestras lenguas no tardaron en hacer lo mismo. Cuando la intensidad del beso comenzó a aumentar de nivel, dejé escapar un gemido de placer. Ciertamente Valeska era una maestra para estas cosas. Me gustaba el sexo con gente experta. Siempre era más divertido y en cierto modo creativo. Deslicé mi mano derecha desde su cadera hasta uno de sus senos rozándolo por encima. Mordí sus labios con algo de fuerza antes de separarme de ellos para dirigirme a su cuello. Le di un pequeño mordisco... lo idóneo habría sido verla sangrar, pero era demasiado pronto para ello, asi que me limité a seguir lamiendo su piel. Su ropa era igual o más sugerente que la mía. Eso ahorraría trabajo. La estreché más contra mí para sentirla cerca mientras sentía como poco a poco comenzaba a perder el control. Volví a subir a sus labios para besarla con desenfreno. Quiero escucharte gemir más fuerte susurré con la voz de Alouqua mientras metía mi mano por debajo de su escote para sentir su seno en contacto más directo. Su calidez me recibió, sentí como se estremeció por el frío contacto de mi mano y sonreí sin dejar de acariciarla... pronto sentiría mi mano en otras partes de su anatomía.

sonrei cuando sus manos frias entraron en contacto con uno de mis pechos. Solamente el rozo produjo que mis pezones reaccionara. Me acerque a su cuello para pasar mi lengua suavemente hasta llegar a su oreja y morderla despacio. Emiti un gemido glutural que hizo eco en toda la capilla. La sangre se estaba desplazando por todo mi cuerpo con avidez, comenzaba a excitarme y a sentir mucha mucha calor. Si hubiese sido un hombre seguramente estaría en la fase de la ereccion.

Presione despacio su cuello para separarla de mi y obtener una vision completa de su cuerpo. Algunas veces solía ser ruda para estas cosas y algunas simplemente era una gatita-eres muy muy bonita-dije sonriendo con lascividad mientras me mordía el labio. Me acerque para soltar con avidez el corse y comenzar a desabrochar sus pantalones-veamos si lo que esta abajo tambien es tan lindo como tu, princesa-cuando la tuve a mi total disposicion y desnuda, la subi sobre el altar, esta cosa de ser profana me encantaba y que me descubrieran era lo maximo. Bese su cuello, lami sus pechos concentrandome en la auriola, luego su firme abdomen para abrir despacio sus piernas y pasar un dedo timido por su sexo-mira que sucia estas...-dije moviendo el dedo rapidamente, Mientraz Erza gemía desesperadamente-estas toda....mojada-dije con satisfaccion.

Gemía cada vez más fuerte... realmente nos gustaban sus caricias. Dejé que me desnudara, y cuando casi leyendo mi mente, decidió hacerlo sobre el altar me dejé llevar. Apreté con desesperación su cabeza para que continuara jugueteando y lamiendo mis senos. Comenzaba a mojarme y ella lo notó. Su dedo provocó todo un pandemonium en mi cabeza. Sin embargo, no me gustaba tener una parte tan pasiva. Me incorporé bruscamente y tomándola de ambos brazos la inmovilicé por completo. Me bajé del altar y la obligue a acostarse. Es mi turno la despojé de su ropa y descubrí que ella también estaba mojada. Sonreí con lujuria antes de morder uno de sus pezones y comenzar a descender tal y como había hecho ella antes. Sus piernas se abrieron de inmediato cuando mi lengua comenzó a saborear su parte íntima bebiendo de su humedad. Le di una pequeña mordida en el clitoris. Sus gemidos solo me incitaban a continuar. Mi lenga penetró lo más que pudo mientras sentía sus manos enterrándose en mi cabello y su voz pidiéndome más.

Le miraba a los ojos para observar su cara de placer mientras sonreia con satisfaccion-tanto te gusta esto?...malcriada-dije acariciando su clitoris suavemente mientras con mi otra mano tiraba de uno de sus pezones rosados. Para mi había sido como que me hubieran enviado de vacaciones, comida y sexo gratis, sin duda era lo mejor.

De pronto aparto mi mano y con una fuerza sin igual me coloco sobre el altar, daba algo de miedo, una chica tan debil y con cambios de voz, fuerte....me producía miedo y placer. Jugueteo con uno de mis pezones, emiti un gemito glutural mientras toda mi intimidad comenzaba a humedecerse. Cuando lami mi ombligo mis piernas se abrieron automaticamente. Era una delicia sin duda, algunas veces me sentía abusadora, otras tanto a la gente le gustaba ser abusada.

Mi cabeza se fue hacia atras mientras no dejaba de gemir y enredaba mis dedos sobre sus cabellos azules-no te detengas...no te detengas!-mi cuerpo comenzo con suaves espasmos para tornarse mas freneticos y asi hinundar sus labios con mi ambrosía. Erza me ponía a mil-no sabía que aqui...-dije entrecortada-daban tan buenas bienvenidas, Erza...-una risa macabra broto de mis labios, la imagen de la cruz, yo desnuda sobre el altar me hizo que consiguiera orgamos multiples. Aun se apreciaba lo que habíamos hecho recien, mis piernas estaban humedas, calientes y temblorosas. Volvi a tomarla por el cuello y la puse de espaldas a mi y me acerque a su oreja para pasar mi lengua por ella-te gusta esto no, mi dulce Erza?-dije presionando un poco mas su cuello-te gusta que te folle aqui delante de él, no preciosa?-presione uno de sus pechos con rudeza y decendi hasta su rosada vulva para abrirla con mis dedos-te gusta que te traten como una zorrita, mi amor...-meti uno de mis dedos a su hendidura mientras oia sus gemidos y risas. Sin dejar de penetrarla lleve una de sus manos hacía atraz y la force a que comenzaba a hacerme lo mismo a mi.

REí con suavidad. Claro que nos encantaba la idea de hacerlo en un lugar "moralmente" incorrecto. Pero era eso lo que lo hacía tan excitante. Di un grito procaz cuando presionó mi pezón. El sexo rudo era lo mejor. Puse los ojos en blanco mientras su dedo me penetraba. Comencé a mover mis caderas para facilitarle el acceso pero cambié de opinión y aparté su mano bruscamente. Giré para quedar frente a ella. Te voy a hacer gritar hasta que me pidas que me detenga Leviathan había hecho acto de presencia con todo y su voz tan grutural. La tomè de los cabellos con firmeza obligándola a echar la cabeza hacia atrás antes de comenzar a besarla y morderla. Ni me importaba si le causaba dolor o no, sus fgemidos me indicaban que lo disfrutaba tanto como yo. La obligué a meter su dedo nuevamente mientras yo hacía otro tanto. Dejé de besarla para juntar más nuestras caderas e incrementar el ritmo. Comencé a frotar uno de mis pezones contra el suyo. Me mordí el labio. No podía pedir mejor polvo que este.

Su voz cambio magicamente, era verdad, estabamos todos locos aqui, y por una extraña razon comence reflexionar que esto realmente me haría bien, de alma y del cuerpo. Gemi por el dolor y el placer que me significaba tener mordiscos por todo el cuerpo. Nuestros pezones se rozaban mientras nuestras caderas incrementaban el ritmo, el orgasmo para ambas no se hizo esperar y nuestros dedos quedaron hinundados de un liquido blancuzco. Mi respiracion seguia agitada, yo quería mas, anciaba mas y quería tenerlo ahora. Me inque ante ella para tomar uno de sus muslos y comenzar a besarlo suavemente, pasando mi lengua de vez en cuanto. Su sexo se contrajo cuando mi lengua se encontro con un clitoris ampliamente alzado. Mi lengua se movio frenetica, mi boca succionaba para tragarme toda su ambrosia. Me aparte e introduce dos dedos mientras que con la otra mano acariciaba su abdomen-te gusta pequeña diablesa?-dije pasando mi lengua por mis labios-te guste que te trate como una putita?...porque eso es lo que eres....-

Al sentir su lengua sobre mi vagina grité con voz grave. Mis dedos se apoderaron de su nuca obligándola a penetrar más. La cosa mejoró cuando en lugar de su lengua, insertó sus dedos. Era placentero pero aún no dolía lo suficiente.¿Es todo lo que puedes ofrecernos? Penetra con todo lo que tengas... mascullé antes de comenzar a gemir descontroladamente cuando una de sus uñas rasgó mi intimidad.

Comenzamos a reír ante lo de putita. La aparté bruscamente de mí y la arrojé al suelo. ¿Qué puedo decir? Tú también lo disfrutas ¿No? Después de todo... el sexo es el regalo de Dios para el ser humano después de su pecado original blasfemé. La obligué a ponerse en cuatro patas y comencé a lamerla por su parte trasera. Si ambas fuéramos hombres, en ese momento e habría insertado mi miembro, pero ya que no lo éramos, debía improvisar. Creo que necesitamos un juguetito... comenté mientras mordía su glúteo. Recorrí con la mirada la vieja capilla y descubrí una vieja vela tirada en un rincón. No era del grueso que buscaba pero era un gran sustituto. La introdujé entre mis piernas mientras obligaba a Valeska a voltear hacia mí una vez más. Esto servirá en lo que encontramos algo mejor... sin previo aviso le metí el extremo que quedaba libre a través de las piernas arrancándole un gemido. Comencé a moverme mientras la vela nos penetraba por igual. Grita si quieres más pequeña zorra dije mientras comenzaba a apretar con fuerza uno de sus senos con mi mano izquierda. La derecha estaba ocupada en masajear uno de mis pezones.

Dude un momento cuando mostro la vela. Al trabajar tantos años en salud, no se recomendaba mucho utilizar algo que no estaba higenizado. Pero mi calentura pudo mas, abri mis piernas y entrelaze una por ensima de su muslo. Introdujo la vela suavemente y yo me movi con rudeza sin dejar de mirarla a los ojos-Te deseo Erza, quiero que nuestros juegos sexuales no terminen nunca..-me mordi el labio para luego gemir-me voy..me voy de nuevo...-intente inclinarme para sujetarla por el cuello. Le di unas bofetadas-muevete mas, zorra asquerosa...correte, que quiero lamerlo todo-Mire hacia el suelo. Habian unas pequeñas gotas que me indicaban el goce que nos estabamos dando.

Quite la vela para luego ponerme sobre ella, quedando mi entrepierna en su boca y la suya en la mia. Abri sus labios para pasar con suavidad mi lengua, luego le di unos golpecitos-Erza, ya no aguanto mas...me voy a....Dios...digo, Lucifer...-si habia identificado que tipo de amigos tenía en su cabeza.