Autorretrato

por **Warnert Skream Lovecraft** Lun Oct 25, 2010 11:41 am

Finalmente el cuadro el cuadro reflejaba una vez más mi personalidad. Un paisaje lúgubre, un hombre torturado en medio, con los brazos alzados, sangrante y gritando. Un hombre preso de si mismo, cuya mente es torturada por él y nada mas que él. La pintura era sin duda fabulosa, un cuadro digno de exposición, hasta yo mismo me sorprendia de ser capaz de pintar tan semejante obra. Doy unos cuantos pasos hacia atrás y la contemplo con detenimiento. Trás estar seguro de que el cuadro refleja lo que yo quiero, me agacho y cogiendo mi pluma de tinta negra, escribo en el borde inferior derecho mi primer apellido. "SkreaM". Y finalmente termino la obra, dejandola sin tapar para que la tinta se secase. Finalizada mi tarea busco una silla, en la cual me siento y espero a que pase el tiempo, mi cabeza maquina historias imposibles, deseos, encuentros...

Desde mi llegada solo habia hablado con una persona, Drizzle, que parecia haberme entendido. Será porque ella padece lo mismo que yo.. La puerta se abre y yo me quedo mirandola, a espensas de que entrara alguien y me sorprendiera dibujando, pero la puerta se cerró sola y todo se quedó en calma. Me quedo terriblemente asustado, pensando que ha entrado alguien y no me he dado cuenta. Pero a diferencia de otras veces, esta no escucho ninguna voz. No le doy más importancia al asunto y empiezo a guardar mis herramientas de dibujo, entre los muchos papeles arrugados que traia en mi pequeña cartera azul. Miro por última vez mi cuadro y girando la vista hacia la puerta veo un martillo en el suelo. Me recuerda a algo inevitable. Mi primer asesinato fue producido con un martillo semejante al del suelo. Lentamente me acerco a él y me agacho para cogerlo, lo empujo y pruebo su firmeza en mi mano. Pero rápidamente lo suelto, para no volver a reincidir en mis locuras pasadas, queria que todo aquello quedara atrás y no volver a ello jamás.

Alejandome de tal fatal artilugio me acerco a la ventana, para asomarme y ver el frio dia, fuera las hojas de los árboles se caen y ocultan el suelo. Muchas lluvias y frio... Una lágrima cae por mi mejilla, pensando aquello que pude haber tenido y nunca tendré. No quiero vivir asi. Mis manos tapan mi cara, impidiendo que nadie pudiera oirme llorar.

Mientras tanto, semejante obra de arte a mi espalda llena la habitación con su arte, el cual yo nunca supe apreciar.

por **Sarha Holmes** Lun Oct 25, 2010 12:12 pm

El frió le hiela las manos pese a la calefacción, se las frota una contra la otra avanzando por los pasillos ...Solo yo cambio lluvia londinense eterna por hielos eternos de Noruega... pese a sus pensamientos no se arrepiente y sonríe para si misma a sabiendas que hace lo que debe hacer. Toma la tabla que tenia bajo el brazo ahora que sus manos ya no están tan frías, con la mano libre abre la puerta delante de ella y entra en silencio.
Al fondo está un hombre pero ella no lo nota aún, ni tampoco el llanto que lo embarga porque algo se volvió el centro de su atención, incluso sus fantasmas podrían volver ahora a comérsela y ella no lo notaria, porque ya no esta ahí... esta amarrada, ensangrentada y gritando, clamando alivio entre tintes obscuros y dolorosos.
Una lagrima recorre su mejilla, no parpadea, sigue absorta en la obra de arte por no sabe cuanto tiempo hasta que su tabla cae al piso y el sonido es lo que le hace volver a la realidad. Se va rápidamente al piso hincada recoge los papeles que se soltaron y levanta la vista, al fin lo ve.
-Warnert - susurra mas bien para ella recordándolo del archivo y su expediente ya bien estudiado. Se pone de pie, le dedica una sonrisa y recuerda la humedad en sus mejillas, baja la mirada avergonzada, acercando la manga de su bata al rostro para secarse, se aclara la voz
-Es hermoso- dice finalmente refiriéndose a la pintura, regresa su mirada hacia el joven y entonces ve cercano un martillo, se alarma pero no lo muestra, sabe que eso no debería estar ahí y su mente olvida el cuadro para pensar como devolver la herramienta a su sitio lo antes posible.

por **Warnert Skream Lovecraft** Lun Oct 25, 2010 12:28 pm

Un estruendo golpe de una tabla contra el suelo me sobresalta, girandome rápidamente para ver una figura humana. No hay peligro, es la enfermera Shara Holmes, la habia visto anteriormente en algún pasillo. Me seco rápidamente las lágrimas pero mi cara y rostro humedo y enrojecido me delata. Mi cabello desordenado y cara desencajada da una imagen de mi algo difusa, una mezcla entre desastre y atracción fatal. Mi madre nunca me habia dejado relacionar con mujeres, por el peligro que ella veia en ellas. A sabiendas de que físicamente era muy imponente y atractivo. Giro mi rostro hacia otro lado, el cruce de miradas me ponia nervioso, el martillo está en el suelo y lo puedo observar de reojo. Sus palabras de admiración me agradan, hacen que sonria levemente y que por un momento deje mis fantasmas de lado. Suponía que la enfermera había leido mi expediente y por ende sabría mi pasado, un chico que no habia conocido más mundo que una granja, una religión y por último, la violencia y el placer de hacer cosas que hasta el dia de la muerte de mi madre eran prohibidas. Sin darme cuenta, mi personalidad era cambiante. Soy un chico muy amable, tranquilo y pacífico. Yo disfruté asesinando a aquel chico, ¿Porqué no he de repetirlo si nadie me dió nunca amor? Si yo no he conocido otra cosa que la prohibición y el trabajo, y por último, el asesinato. Vuelvo mi mirada hacia la enfermera, observandola fijamente, sonriente.

Muchas gracias Shara. Tú si que eres hermosa. (Pienso pero no digo)

Una sonrisa sospechosa se dibuja en mi cara. En este último año me habian etiquetado de asesino bulgar, el cual mata por placer. Mi expediente está lleno de sandeces y mentiras. Ponen chorradas de las cuales no tienen ni idea. ¿Ellos qué sabrán si disfruto o no? Habrá que comprobarlo.

Me agacho y recojo el martillo, quedandome sonriendo y parado frente a la bella enfermera.

¿No hace muy buen dia verdad?

Mi cuerpo dibuja una silueta atractiva, sexy y a su vez agresiva. Miro fijamente a la enfermera, imaginándome cosas que en estado normal nunca podría pensar, pero, que más da, si voy a estar encerrado el resto de mi vida, será mejor que sea divertido. ... Pero... ¿Qué estoy haciendo?

por **Sarha Holmes** Lun Oct 25, 2010 4:52 pm

Le regresó la sonrisa, con seguridad acortó la distancia hasta quedar frente a el, un escalofrió le recorrió con velocidad desde la base de la nuca pero no lo demostró, en cambio tomo un extremo del martillo con firmeza pero como si lo hiciera de forma desinteresada. Le miraba a los ojos con tranquilidad. Pero algo le aceleró el pulso que bien dominado a aprendido a tener... algo que no fue miedo... algo que no tiene que ver con los antecedentes de Warnet. Su rostro se sonrojó y dio un paso atrás, alejándose del embriagante calor que desprende.
Tartamudea antes de pode hilar sus pensamientos de forma coherente ¿qué me pregunto?
-Si.. el clima.. fatal.. siempre hay nieve por estos lares, parece el invierno sera mas crudo este año- termina diciendo
Y levanta de nuevo la mirada para encontrarse con la de el, se concentra al máximo y el calor de sus mejillas disminuye, siente sus dedos doler por la presión que a hecho sobre la herramienta, sus dedos blancos por el esfuerzo aun sostienen una orilla del martillo.

por **Warnert Skream Lovecraft** Lun Oct 25, 2010 5:00 pm

Noto algo estraño en su voz, me pone algo nervioso, me doy cuenta de que no estoy haciendo las cosas bien y guardo el martillo en su correspondiente caja de herramientas, cerrandola bien. Mi mano está aún un poco enrojecida, pero no me doy cuenta. Me hacia falta hablar con la enfermera, porque en mis alucinaciones aparecia mi madre, y me castigaba fisicamente por no hacer las cosas bien. Me giro dandole la espalda a la enfermera y me quito la camiseta, mostrandole mi desnudo torso, herido y lleno de moratones por todos lados. Heridas aún sin cicatrizar, apunto de sangrar, en mis alucionaciones escuchaba gritos y sufría golpes sin parar por todo el cuerpo, yo no podía hacer nada para remediarlo. Y creo que lo mejor sería hablarlo con la enfermera, al fin y al cabo ella es la que entiende de estas cosas.

Debo de hablarte de esto, no se que me pasa.

Le pregunto con un tono tranquilo, aunque la espalda dolorida delata algunas señas de dolor que se reflejan en mi cara, cuando mi espalda roza con la camiseta o es tocada. A pesar de que las heridas me las hubiera hecho yo, pensando que un ente estraño me las producia, algunas de las heridas de mi espalda estaban situadas en lugares casi imposibles, en los cuales yo no podría golpear con tanta fuerza como para dejar esas marca, de hecho yo pensaba que alguien me las hacia, en la oscuridad de la noche, cuando estoy a solas conmigo mismo.

por **Sarha Holmes** Mar Oct 26, 2010 1:12 pm

El martillo le desapareció de la mano, pero esta seguía pálida por el esfuerzo previo, vio como Warnet guardaba dicha herramienta en su caja, aun se preguntaba que hacia aquí esa caja y quien podía haber sido tan descuidado, le sonrió, con la plena confianza de que el sanaría algún día, estaba mas que segura, era buen chico, solo las circunstancias no le habían ayudado.
No tuvo oportunidad de expresar sus pensamientos, porque el comenzó a desnudar su espalda y Sarha quedo en shock por unos instantes. Manchas violáceas y verduscas le marcaban la piel al joven, se aproximo de nuevo a el, con la palma extendida tocando con demasiada ligereza la espalda de el, procurando no lastimarle.
-¿cuándo fue esto?- le pregunto con voz firme sin dejar de examinarlo, acercando el rostro a las marcas, la embargo un nuevo sentimiento, recorrió mentalmente que habitación ocupaba y con quien compartía, seria necesario llegar al fondo de esto y averiguar quien le había causado tanto daño
-¿quién fue?- por lo general los internos guardaban silencio y se encubrían unos a otros por miedo o lealtad, pero ella realmente quería ayudar, sus cejas casi se juntaron en frustración,lo tomo por los hombros girándolo hacia ella quedando de frente con la mirada fija le escucho atentamente lo que tenia que contarle

por **Warnert Skream Lovecraft** Mar Oct 26, 2010 2:35 pm

Noto la palma de su mano rozar mi espalda y una mueca de dolor se dibuja en mi rostro, después de ello me gira y se queda mirandome, suponía que después de haber leido mi expediente lo entendería, pero quizás los que lo escribieron no recalcaron demasiado el hecho de que sufria de esquizofrénia y en aquellas visiones era mi propia madre la que se aparecia frente a mi y me maltrataba. Después de haber muerto, aparecia casi a diario en la oscuridad de la noche para hablar conmigo si he hecho las cosas bien, y para pegarme si no.

Es ella, mi madre, ella lo hizo.

Digo convencido de ello, para mi es la pura realidad y vivo convencido de ello, más que nada porque es mi propio cerebro el que lo cree y no tengo ningún tipo de dudas de que ello es así. Todos mis impulsos y la mayoria de actos agresivos vienen de ella, su voz me incita a asesinar, su voz me lo dice. Yo no puedo hacer nada, incluso tapandome los oidos le oigo.

Hasta que no haga lo que ella quiere, me seguirá pegando, tengo que hacer lo que ella quiere.

Lo que ella quiere ahora mismo significaba hacer cosas "malas" a las personas, por ello siempre llevo encima de mi un martillo.

Mi rostro triste y mojado por las lágrimas se vuelve algo más sereno después de haberle contado lo que me pasa, espero a que ella me diga lo que puedo hacer para solucionar este conflicto, porque sufria mucho así, es una tortura que solo se podia solucionar matando. Miro fijamente a los ojos de la enfermera, devolviendole la mirada.

por **Sarha Holmes** Jue Nov 04, 2010 9:26 pm

off: perdon por la tardanza =)

No, no era lástima lo que la embargaba, era de nuevo esa sensación odiada, la de no tener en sus manos el control de nada, era como sentir que el agua se le escapaba entre los dedos, como si supiera que debía haber una solución, pero no estar segura de cual era. Quiso ayudarle con toda su alma, pero algo se lo impedía, no sabia el como, quería ser mas de lo que era, ser alguien con algún poder mágico de esos que se leen en revistas sobre Sudamérica y el vudú o cualquier cosa que pudiera ayudar mas de lo que ella ayudaba, no sabia a que hora ni en que momento el estaría bien... o si algún día eso seria posible.
-Tu madre debe dejarte en paz... haremos que se valla.- Susurro viendose las manos, deseando liberarlo de los fantasmas que lo aprisionaban, sabia que no podía impregnar de juramento sus palabras, porque sabia que no estaba en ella el que el sanara, el cumplirle lo que decía, pero en verdad lo deseaba.
Trago saliva, alzo la mirada y le encaro con dulzura
-Eres un hombre valiente, tu lucha tendrá recompenza-

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