Leah {arpía} Koslov -Ficha

por **Leah Koslov** Dom Dic 26, 2010 12:44 pm

Datos Personales:

-Nombre y apellidos del personaje: Leah Michel Koslov Ross

-Edad: 20 fríos inviernos.

-Actividad: Ociosa?

-Procedencia: Moscú, Rusia.

-Orientación sexual: Hetero

-Estado civil: Dios me libre. Soltera.

-Nivel de adquisitivo: Pudriéndome en dinero.

-Descripción física: Esbelta más por herencia que por hacer algún tipo de actividad física. Ojos claros color gris azulado, profundos y expresivos. Labios delgados y rosados, nariz muy delgada, extremidades largas y delgadas, sin mucha fuerza. Cabello castaño, un tanto largo que cae por debajo de los hombros. Gesto expresivo. Tiene un tatuaje en el tobillo derecho.

Spoiler:

-Descripción psicológica:¿Cómo defines a una hija de *****? Con palabras obviamente. Leah es más la chica ruda que le importa nada si la golpean o la insultan. Es parte de ella ser agresiva y déspota. No se anda con rodeos y los “pelos en la lengua” son mitos para ella. Odia las cursilerías y todo lo relacionado con el sentimiento afectivo que se denomina amor. Arrogante, inquieta, poco sutil, caprichosa, déspota, soberbia y altanera. ¿Qué si tiene un lado bueno? Muy en el fondo, mucho muy en el fondo, puede llegar a ser una excelente amiga si la soportas, capaz de vender su alma al diablo por alguien a quien quiera de verdad. Protectora de los suyos más que de ella misma. Pero esto sólo si logras pasar los primeros minutos a su lado. ¿Te atreves o prefieres mantener tu distancia como muchos?

-Historia: Rusa hasta los talones. Nació en la ciudad de Moscú un día de Agosto en el cual el frío estaba a flor de piel. Segunda hija del matrimonio Koslov Ross. De pequeña no fue nada parecido ni por mucho a lo que se convirtió años después al llegar a la adolescencia. Su hermano mayor siempre la trató como a una princesa, la adoraba por sobre todas las cosas. Sus padres siempre estaban ocupados en sus empleos de tiempo completo, o eso era lo que ellos decían, tiempo después eso se convirtió en una mentira. Cuando Leah tenía edad para entender mejor las cosas supo que su padre era un desgraciado que engañaba a su madre con cuanta mujer se le ponía enfrente. Un promiscuo indiscutible. Su hermano, obviamente, también lo sabía, y entre los dos acordaron decírselo a su madre. Pero justo cuando iba a hablar se llevaron la sorpresa de que su “santa” madre era igual o peor que su padre. Los dos hermanos no tuvieron más que tragarse su frustración y asco. Dejaron de ver a sus padres como el modelo a seguir y se ocuparon de armar o intentar formar sus propias vidas. Viktor se convirtió en el confidente de Leah, su molde, su mejor amigo y su instructor en la vida que formaría. Con apenas 14 años de edad inició su mundo de drogas, esto la hacía olvidarse por un momento de la basura que tenía por padres y lo mediocre que era su vida a pesar de tener todo, lo único que le importaba entonces era su hermano dejándose a ella misma de lado.

Las drogas fueron lo que la convirtieron en un ser arrogante, un pequeño demonio escondido en el cuerpo de una chica adolescente en proceso de crecimiento. Cuando cumplía sus 18 años, entonces Viktor tenía 22, ya era toda una mujer, bien formada aunque más madurez de la que debería tener. Bueno, quizás no tanta pues no podía dejar el vicio de las drogas, aunque ella lo viera como una ayuda para escapar de la realidad. Se metía a sitios de mala muerte inducida por su hermano, mismos donde su nariz aspiraba todo lo que le ofrecían, bebía y fumaba como si fuera su último día de vida, aunque, ciertamente, con tanta porquería bien podría serlo.

Sus padres ni se enteraban de las barbaridades que sus hijos hacían, ellos siempre en su mundo de trabajo y dinero, dinero, dinero… Los hermanos Koslov hicieron lo que quisieron y si rompían algo sólo tenían que decir “Dinero” y lo arreglaban. Con el tiempo se fue creando un vicio difícil de superar, al grado de provocar que en una de tantas riñas, Viktor tuviera un enfrentamiento con un chico que intentaba sobrepasarse con su hermana, del cual nadie se esperaba que fuera pandillero y líder de la pandilla más agresiva de la ciudad. Viktor, perdió la vida luego de 15 puñaladas en el estómago. Leah había visto todo. La pandilla huyó dejándola a ella en la oscura calle con el cuerpo de su hermano en sus brazos. En su mundo fantasioso de la droga, sabía lo que pasaba, no podría hacer nada, su hermano estaba muerto por algo que ella consideró su causa. Un mes después del incidente ella se metía drogas con más constancia, hasta que sus padres con los ojos más abiertos decidieron internarla en un lugar lejos de casa, pero seguro y recomendable. No deseaban perder a otro hijo, se lamentaban por todos los años perdidos y por hacer las cosas ya tarde. Así fue como Leah llegó a Noruega, al castillo Heaven, el nombre lo decía todo. Aunque ella no deseara entrar pues le apetecía más seguir a su hermano en donde quiera que se encontrara, aún así, hoy está dentro, con un pasado y un presente que la siguen a donde sea que valla.

Familiares:
~Rudolf Koslov Freud {Padre}
~Mirna Ross Kirchner {Madre}
~Viktor Koslov Ross {Hermano mayor +}

-Pertenencias:
~iPod
~Libros {novelas generalmente}

Expediente:

-Motivos por el cual está aquí: Adicción a las drogas.

-Antecedentes: ¿Llamarle cerdo mal nacido a un policía cuenta? Ok, Sociales y con la ley por insultos.

Extra: (opcional)
Nunca le gustó estudiar.
Siempre odió a las mascotas.
Le gusta el futbol y la lucha grecorromana.
¿Es virgen? Ok sí, lo es. ¿Y?
Le dan lo mismo las celebraciones de cualquier tipo.

por **Sarha Holmes** Mar Dic 28, 2010 6:35 pm

Ficha aceptada~~

bienvenida!

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